MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
Un equipo de investigadores de la Fight Infections Foundation/Hospital Germans Trias de Barcelona y de la Universidad Queen Mary de Londres (Reino Unido) ha identificado una forma grave y necrotizante de la viruela del mono que mata al 15 por ciento de las personas con VIH avanzado.
Por ello, los expertos han solicitado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y al Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) que incluyan esta forma de viruela del mono en su lista de infecciones peligrosas para los pacientes con VIH avanzado, y que se realicen pruebas de sida a las personas que se infecten de viruela del mono.
La mayoría de las infecciones que se han registrado en el actual brote de contagios han ocurrido en hombres homosexuales y bisexuales, y se ha comprobado que entre el 38 y el 50 por ciento de las personas que se infectaron en 2022 padecían VIH, si bien la gran mayoría estaban en tratamiento y llevaban una vida sana.
Ante este escenario, los investigadores, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista ‘The Lancet’, han analizado a 382 personas con VIH avanzado y viruela del mono, de las cuales 27 han fallecido. En este sentido, los expertos han observado una forma muy grave de viruela del mono que produce lesiones necrosantes, grandes y generalizadas, y, en algunos casos, lesiones pulmonares inusuales.
Por tanto, el estudio proporciona evidencia de que la enfermedad se está comportando de manera “diferente y muy preocupante” en personas con enfermedad avanzada por VIH. “Descubrimos una forma grave de viruela del mono que afecta principalmente a hombres jóvenes que tienen relaciones sexuales con hombres y que provoca la muerte en el 15 por ciento de las personas con VIH avanzado”, ha dicho el primer autor del trabajo, Oriol Mitjà.
Finalmente, los investigadores han avisado de que, aunque la viruela del mono rara vez es grave para los pacientes con VIH que tienen controlada la enfermedad con el tratamiento, las tasas de enfermedad grave y mortalidad por la viruela en el colectivo no tratado, o con el VIH controlado, son “preocupantes”.
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