MADRID, 19 (SERVIMEDIA)
Científicos del Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra (Ipbln), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han identificado una diana terapéutica para el tratamiento de la enfermedad del sueño, causada por el parásito ‘Trypanosoma brucei’ y que provoca una somnolencia constante.
Según informó este lunes el centro de investigación, este parásito forma parte de un grupo conocido como ‘tripanosomátidos’, que producen patologías infecciosas en humanos como la enfermedad de Chagas o la leishmaniasis.
La enfermedad del sueño, también llamada tripanosomiasis africana (THA), está causada por dos parásitos protozoarios: el ‘Trypanosoma brucei rhodesiense’ y el ‘Trypanosoma brucei gambiense’. Ambos penetran en el organismo humano por la picadura de la mosca tse-tsé, un insecto que vive únicamente en el África subsahariana.
La enfermedad tiene varias fases de desarrollo, pero se caracteriza sobre todo por producir un estado de somnolencia constante que acaba derivando en la muerte del paciente.
ADN Y ARN
Los resultados del estudio del Ipbln, publicados en la revista ‘Nucleic Research’, muestran que la proteína RBP33 juega un papel esencial en la destrucción de ciertas moléculas de ARN específicas, el ARN antisentido. Prácticamente toda la información de un individuo, el genoma, se transcribe en otro tipo de información que se denomina ARN, aunque hay partes del genoma cuya transcripción produce ARN potencialmente peligroso.
A estos ARN se les conoce como ARN antisentido y el conocimiento que existe sobre ellos es escaso. Esta investigación se centró en uno de los mecanismos que destruyen el ARN antisentido, la proteína RBP33, que señala a estos ARN para que puedan ser reconocidos específicamente y sean destruidos.
La primera autora del trabajo, Claudia Gómez-Liñán, explicó que han “generado líneas celulares de estos parásitos, los ‘tripanosomas’, donde RBP33 no se está produciendo. La ausencia de RBP33 hace que se acumule una gran cantidad de moléculas de ARN antisentido y que el parásito muera”.
Aunque la transcripción del ARN antisentido se ha observado en todo tipo de organismos, la proteína RBP33 es única en los tripanosomátidos. Ello tiene dos implicaciones esenciales: su potencial como diana terapéutica y su importancia para el conocimiento biológico de estos organismos.
Respecto a futuras líneas de investigación, los objetivos más cercanos son dos: ampliar el conocimiento sobre RBP33 y, a continuación, seguir estudiando el ARN antisentido. Estos parásitos pueden servir como modelo para el estudio biológico del papel del ARN antisentido.
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