MADRID, 30 (SERVIMEDIA)
Ibercaja indicó este martes que la reducción del Índice de Precios de Consumo (IPC) en España va a ser, en los próximos meses, “progresiva y volátil”, marcada por el efecto base de los picos del año pasado y con un perfil “de más a menos” conforme avance el año.
Así lo explicó el analista económico y financiero del banco Eduardo Miranda después de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) diera a conocer que el IPC se situó en el 3,2% en mayo, lo que supone una bajada de nueve décimas con respecto a abril, mientras que la subyacente -que no contabiliza ni alimentos no elaborados ni productos energéticos- cayó en medio punto porcentual, hasta el 6,1%.
“Siguen siendo niveles elevados históricamente. Además, persiste el contraste de la rápida traslación de la subida inicial de los costes energéticos, con la bajada actual de las cadenas de producción y consumo, que está siendo más lenta. Sin embargo, la desaceleración de los precios se manifiesta con este último dato de mayo, que es el más bajo en el último año”, destacó Miranda.
En esta línea, señaló que los precios de los alimentos “ya mostraron una ligera desaceleración en abril y que continúa su proceso en mayo”. Asimismo, detalló que hay que reseñar que “éstos son precios finales, sin efectos inflacionistas en otros sectores”.
“Cabe destacar la incertidumbre que puede generar la sequía advertida en Europa el año pasado, pese a que aún no se ha materializado su posible repercusión en los precios de los alimentos. A pesar de esta tendencia, la reducción va a ser progresiva y volátil, marcada por el efecto base de los picos del año pasado y con un perfil de más a menos conforme avance el año”, reiteró el analista de Ibercaja.
En marzo, el segundo dato más bajo en el último año y medio se apoyó en el efecto comparación con el mes en el que empezó la guerra, cuando se dispararon los precios energéticos. Por ello, Miranda subrayó que “es previsible que el IPC tenga una mayor desaceleración de junio a agosto”.
Por otro lado, explicó que el dato de inflación en la zona euro adelantado de mayo, que se publica este jueves y que fue del 7% interanual en abril, con una tasa subyacente del 5,6%, “debería seguir el mismo camino que en España, reduciéndose de forma gradual”.
“Habrá que esperar a que las medidas tomadas por los bancos centrales acaben propiciando la vuelta a tasas habituales y sostenidas. Tras el 8,3% promedio de 2022, las previsiones de la Comisión Europea esperan un crecimiento del IPC español del 4,4% en 2023 y del 2,7% en 2024”, recordó el analista.
- Te recomendamos -