BRUSELAS, 27 (EUROPA PRESS)
Hungría violó el Derecho comunitario al desmarcarse en una votación en Naciones Unidas de la posición consensuada a nivel de los Veintisiete sobre la reclasificación del cannabis y de las sustancias relacionadas con esta planta, según las conclusiones de la Abogada General del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que ha estudiado el caso.
Las opiniones de los abogados generales del Alto Tribunal europeo no son vinculantes pero la gran mayoría de las sentencias dictadas después siguen la línea marcada por estos dictámenes.
El caso se remonta a 2020, cuando se adoptó en la comisión competente de Naciones Unidas una reclasificación del cannabis para sacarlo de la lista de sustancias prohibidas internacionalmente –abriendo así la puerta a su uso terapéutico–, una modificación que la Unión Europea acordó apoyar pero en contra de la que finalmente votó Hungría, rompiendo así el principio de cooperación leal entre Estados miembro.
La Comisión Europea denunció el caso ante el Tribunal de Justicia alegando que el Gobierno de Viktor Orbán vulneró la competencia externa exclusiva que la Unión Europea tiene en esta materia y además violó el principio de cooperación leal que recogen los Tratados de la Unión.
En su análisis, la Abogada General Laila Medina estima que el recurso de los servicios comunitarios es admisible y pide al Tribunal con sede en Luxemburgo examinar las “repercusiones en la unidad de la acción exterior” de la UE del desafío de Budapest, independientemente de que el voto controvertido ya haya tenido lugar y sea “irreversible”.
Además, la letrada europea avisa de que un Estado miembro no puede alegar una presunta ilegalidad de una decisión del Consejo de la UE (porque también en el sendo de los 27 la posición salió adelante sin el apoyo de la delegación húngara) como medio de defensa frente a un recurso por incumplimiento sin haber acudido antes a la Justicia europea para impugnar dicha decisión.
Según aclara el dictamen, en tanto que “destinatario” de la decisión del Consejo de la UE y miembro de la comisión de estupefacientes de Naciones Unidas, el Gobierno de Hungría estaba “obligado a observar y ejecutar” la posición consensuada y desmarcarse “puede desvirtuar la unidad y la coherencia de la acción exterior de la Unión y mermar el valor del Estado de derecho consagrado en el artículo 2 del Tratado de la UE”.
Al “ignorar deliberadamente”, insiste la abogada general europea, Hungría ha incumplido también las obligaciones que le incumben y además “puso en peligro la coherencia y la unidad” de la acción exterior europea al romper la disciplina de voto de manera pública y no informar a las instituciones comunitarias y al resto de Estados miembro de su voto.
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