BRUSELAS, 12 (EUROPA PRESS)
Hungría mantiene sus reticencias a renovar las sanciones europeas por la invasión rusa de Ucrania y reclama la retirada de las medidas punitivas contra ocho individuos rusos relevantes para dar el visto bueno a la renovación de la ‘lista negra’ de la Unión Europea, que supera los 2.400 individuos y entidades, han confirmado a Europa Press varias fuentes europeas.
Las discusiones a nivel de embajadores siguen en Bruselas con el próximo sábado 15 de marzo como fecha límite para aprobar la extensión de las sanciones individuales contra Rusia por la invasión de Ucrania. En el marco de la panoplia de sanciones europeas, el bloque mantiene en su ‘lista negra’ a más de 2.400 personas y entidades, entre los que destacan el presidente ruso, Vladimir Putin, y numerosos individuos de su círculo más estrecho como ministros, parlamentarios, empresarios y oligarcas.
En este contexto, Hungría demanda retirar las sanciones a “nombres importantes”, según señalan las fuentes consultadas, que cifran en ocho las personas que pide sacar de la lista para dar su aprobación a la renovación de las sanciones, acción que requiere la unanimidad de los 27.
Frente a la posición de Budapest, “casi todos” los Estados miembros del bloque apuestan por renovar las sanciones tal como están en busca de redoblar la presión contra Rusia en un momento en el que Estados Unidos ha lanzado el proceso de diálogo y ha puesto sobre la mesa una tregua de 30 días para parar el conflicto.
Así las cosas, los embajadores europeos volverán a reunirse esta noche para acomodar la posición de todos los Estados miembros y encontrar la forma de aprobar la renovación de las sanciones. Fuentes diplomáticas reconocen la “frustración” que genera la posición húngara, aunque confían en que la UE encuentre un acuerdo de compromiso para proceder con la prórroga de las medidas.
A finales de enero, Hungría planteó un pulso similar en el seno de la UE al oponerse a renovar las sanciones económicas y la congelación de activos rusos que expiraban en días. Finalmente el país levantó su veto tras pactar una declaración con la UE en la que los 27 se comprometían con la seguridad energética de Budapest.
Poco después, el ministro de Exteriores magiar, Peter Szijjártó, afirmó que el país no apoyaría la renovación de las sanciones individuales de la UE contra Rusia. El gobierno de Viktor Orbán exige un cambio de rumbo en la política hacia Kiev y en las sanciones contra el Kremlin, alegando que el bloque debe favorecer la paz en Ucrania y levantar todas sus sanciones.
- Te recomendamos -
