MADRID, 12 (SERVIMEDIA)
Este domingo se conmemora el 600º aniversario de la llegada a la península Ibérica del pueblo gitano, que, seis siglos después, reclama el “compromiso” de las altas instituciones y poderes del Estado para “avanzar” en su “igualdad y reconocimiento”, coincidiendo, además, con la declaración, por parte del Gobierno, de 2025 como Año del Pueblo Gitano.
Así lo reivindicó la Fundación Secretariado Gitano (FSG) en un comunicado en el que celebró dicha proclamación, si bien lamentó que, a pesar de que el pueblo gitano forma parte “esencial” del “crisol cultural” que conforma la sociedad española, el “profundo desconocimiento” en torno a él y su “diversidad, identidad, historia y cultura” está “en la base del rechazo y la discriminación antigitana”.
“El conocimiento que se tiene de nuestro pueblo y nuestra cultura sigue basado en generalizaciones, estereotipos negativos y prejuicios debido, en buena medida, a que la historia y cultura del pueblo gitano siguen ausentes del currículum educativo y de las aulas”, denunció, al tiempo que puntualizó que, “tras siglos de persecución, invisibilidad o intentos de asimilación”, dicha comunidad “merece” que se “reconozca” su “papel” en la “construcción” del país y “se ponga en valor” su “historia y cultura”.
En este sentido, la directora general de la FSG, Sara Giménez, advirtió de que “es el momento de hacer justicia con el pueblo gitano y reparar su dignidad”. “Es el momento de situarlo en el mismo nivel simbólico e institucional que el del resto de comunidades, pueblos o nacionalidades que conforman hoy la diversidad y pluralidad de España”, abundó.
En cuanto a los “muchos retos pendientes”, la fundación criticó que los gitanos son “más pobres”, tienen un nivel educativo “muy inferior a la media” que “condiciona” su futuro, llevan “el peso de una imagen social negativa” y sufren “más discriminación, especialmente las mujeres”, además de estar “sistemáticamente fuera de la esfera pública y los espacios de poder”, realidad frente a la que exigió una “respuesta decidida”.
600º ANIVERSARIO
“Aspiramos a estar presentes en nuestra Constitución cuando llegue el momento de actualizarla; queremos una firme garantía de nuestros derechos individuales, igualdad de oportunidades e igualdad de trato, pero también reclamamos el reconocimiento, protección y defensa de nuestros derechos colectivos como minoría, que pasan por preservar y promover nuestro patrimonio cultural: nuestra historia y cultura, nuestros símbolos de identidad”, agregó Giménez con ocasión de este 600 aniversario.
En la misma línea, afirmó que los gitanos no tienen que “resignarse a estar siempre en el escalón más bajo de la sociedad” y, por ello, aseguró que “hacen falta inversiones y políticas públicas más ambiciosas y sostenidas” que les permitan “acceder a un empleo digno, combatir el fracaso escolar y la segregación, o erradicar el chabolismo”.
Al mismo tiempo, demandó “un mayor compromiso contra el antigitanismo”, respuestas institucionales y jurídicas “firmes” ante los casos de discriminación y discurso de odio y “los apoyos necesarios” para que las víctimas “den el paso a denunciar y encuentren reparación a su dignidad”, además de la incorporación “efectiva” de la historia y cultura gitana en el currículo educativo, entre otras peticiones.
“Este 600 aniversario debe ser una oportunidad para conocer al pueblo gitano”, manifestó Giménez, al tiempo que quiso “invitar al conjunto de la sociedad” a “celebrar juntos estos 600 años de una historia compartida”.
Según recordó la FSG, el 12 de enero de 1425 el rey Alfonso V de Aragón otorgó a Juan, Conde de Egipto Menor, un salvoconducto que le autorizaba a viajar libremente en su peregrinación a Santiago de Compostela y, desde entonces, el pueblo gitano está presente en la península Ibérica “aportando su rica expresión artística, su léxico, arte, gastronomía y oficios”.
AÑO DEL PUEBLO GITANO
En este contexto, el Consejo de Ministros aprobó en su reunión de este martes una declaración institucional con motivo del 600º aniversario de la llegada del pueblo gitano al país y declaró 2025 como Año del Pueblo Gitano con el objetivo de “asegurar un futuro más equitativo y justo” para él y, “por ende, para toda la sociedad española”.
La declaración institucional, presentada por el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, señala que se trata de una acción cuyo fin es que este “hito” suponga “una oportunidad histórica” para “reconocer y celebrar” la “profunda huella cultural, social y lingüística que el pueblo gitano ha dejado en nuestra nación” y también para “reconocer las injusticias históricas y actuales a las que se enfrenta”, al tiempo que defiende que este es “un paso ineludible” en el objetivo de garantizar una vida en igualdad y libertad para este pueblo.
En paralelo, la declaración recalca “la exclusión, la persecución y la discriminación” que sufre y ha sufrido el pueblo gitano en España, razón por la cual, tal y como se explica en el texto, el Gobierno asume este aniversario no solo como un acto de memoria histórica, sino como un compromiso institucional para “combatir las desigualdades que aún persisten”.
A este respecto, el Ejecutivo recuerda que las personas gitanas siguen enfrentándose a “importantes barreras” en áreas “clave” como la educación, el empleo, la vivienda y la salud y que la “discriminación estructural y los prejuicios no solo limitan sus oportunidades, sino que perpetúan la exclusión social y económica”, consciente de que “estas desigualdades son el resultado de siglos de rechazo, racismo, discriminación y marginación”.
INNUMERABLES ADVERSIDADES
En esta declaración también se hace un repaso a las “innumerables adversidades” a las que se han enfrentado las personas gitanas durante estos siglos en el país, entre las que se mencionan las expulsiones, la legislación discriminatoria, la estigmatización o la falta de reconocimiento, para subrayar que, “a pesar de ello”, el pueblo gitano “ha demostrado una gran capacidad de resiliencia y adaptación, manteniendo viva su identidad cultural y enriqueciendo el desarrollo de España”.
Coincidiendo con esta efeméride, en la declaración, suscrita también por los ministerios de Trabajo y Economía Social; Política Territorial y Memoria Democrática; Inclusión, Seguridad Social y Migraciones; Igualdad, y Juventud e Infancia, que figuran como coproponentes, se pone en valor la Comisión de Memoria y la Reconciliación con el Pueblo Gitano, que el Gobierno puso en marcha en 2024 y que elaborará un informe que aporte medidas para aplicar a la comunidad gitana “los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición”.
En este punto, el ministro Pablo Bustinduy aseveró que dicha declaración busca “reconocer las profundas desigualdades estructurales que siguen afectando a la vida cotidiana de las comunidades gitanas en España” y precisó que el Ejecutivo se ha “comprometido” a “profundizar” tanto en el “reconocimiento” del papel que el pueblo gitano juega en la historia del país, como en el “fortalecimiento” de las políticas públicas para “remover todos los obstáculos y las desigualdades que siguen afectándole en el día a día”.
“El mensaje que enviamos hoy es muy claro: frente a las desigualdades, solo las políticas públicas pueden generar una sociedad más cohesionada, más justa, más igualitaria”, apostilló, al tiempo que indicó que, para “conmemorar” el “hito histórico” que se celebra este domingo, la declaración oficial que proclama 2025 como Año del Pueblo Gitano reconoce así su “inmensa aportación cultural y social a lo largo de nuestra historia”.
NO ES UN SIMPLE GESTO
Para Bustinduy, dicho reconocimiento “no es un simple gesto”, dado que las personas gitanas “continúan sufriendo discriminación y exclusión”. “Por ello, reafirmamos nuestro compromiso de poner fin a estas injusticias, combatir los estereotipos y garantizar la igualdad de oportunidades de manera efectiva para todas y todos”, sentenció, al tiempo que expresó la “firmeza” del Gobierno en su “apuesta por un país más justo, inclusivo y orgulloso de su pluralidad”.
Con motivo de esta conmemoración, el ministro mantuvo esta semana una reunión con la Fundación Secretariado Gitano y con la Comisión Permanente del Consejo Estatal del Pueblo Gitano (CEPG), cuya vicepresidenta segunda, Carmen Santiago, valoró “muy positivamente” la declaración de 2025 como Año del Pueblo Gitano y consideró que esta efeméride representa “una oportunidad” para “continuar luchando por conseguir esa igualdad efectiva que aún necesita el pueblo gitano” y “visibilizar los retos que todavía tenemos que afrontar”.
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