MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha confirmado su participación en un encuentro con Al Fatá y otros grupos palestinos que se celebrará los días 20 y 21 de julio en Pekín, la capital china, a modo de continuación del diálogo ocurrido en abril en la misma ciudad de cara a una reconciliación intrapalestina.
“El Movimiento ha abordado esta invitación con un espíritu positivo y de responsabilidad nacional por su deseo de lograr la unidad nacional que corresponde a nuestro pueblo palestino y que esté a la altura de sus sacrificios y heroísmo”, ha indicado Husam Badram, un alto cargo del brazo político de Hamás, en un comunicado recogido por el diario palestino ‘Filastín’.
Además, ha destacado que se trata de un encuentro “nacional integral que incluye a varias facciones” y que de momento no hay programadas “reuniones bilaterales”, expresando su deseo de “avanzar a partir de los resultados de la anterior reunión celebrada en abril”.
Ni Al Fatá ni China han confirmado hasta ahora esta reunión, aunque el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian, ha asegurado durante una rueda de prensa que darán “a conocer información a su debido tiempo si la hubiera”.
En ese sentido, ha enfatizado el apoyo mostrado por Pekín para “lograr la reconciliación y la unidad a través del diálogo” de las facciones palestinas, mostrando su disposición “a proporcionar una plataforma y crear oportunidades” para ello.
Los Territorios Palestinos Ocupados sufren una división política y territorial desde 2007, cuando Hamás se hizo con el control de Gaza a raíz de unos enfrentamientos intrapalestinos derivados de las elecciones celebradas el año anterior, en los que el grupo islamista se hizo con la victoria. Por su parte, Al Fatá controla Cisjordania y Jerusalén Este, igualmente ocupadas por Israel.
Las distintas rondas de contactos entre las partes para un acuerdo de reconciliación se han saldado sin acuerdo, si bien han recibido un nuevo impulso tras el inicio de la ofensiva israelí contra Gaza y ante el aumento de las operaciones de seguridad, ataques de colonos y expansión de los asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este.
- Te recomendamos -