MADRID, 26 (SERVIMEDIA)
Los expertos de la plataforma para la mejora del hogar habitissimo difundieron este jueves algunas recomendaciones para adaptar las casas a las necesidades de las personas mayores y crear un entorno más seguro para ellas.
Lo hicieron con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores, que se celebrará el próximo martes, 1 de octubre, con el fin de fomentar la autonomía y mejorar la calidad de vida de este colectivo. Según el último Censo de Población y Viviendas del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España cinco millones de personas viven solas, lo que equivale al 27 % del total de hogares. De estos, más de dos millones corresponden a personas mayores de 65 años.
El INE también señala que en España residen 9.063.493 personas de 65 años o más, lo que equivale al 19,09 % de la población total. Esta cifra es considerablemente más alta que en otros países y se espera que siga aumentando, impulsada por el incremento de la esperanza de vida. “Sin embargo, vivir más años no garantiza que el cuerpo mantenga la misma agilidad, lo que puede llegar a incrementar el riesgo de accidentes domésticos con el paso del tiempo”, indicaron los expertos.
En esta línea, una de las cosas que resaltaron fue que el baño es la principal estancia para reformar a la hora de pensar en las personas mayores de 65 años, ya que es uno los espacios con mayor riesgo de resbalones, caídas, malos gestos o dificultad para moverse. En concreto, afirmaron que una de las reformas más solicitadas es el cambio de bañera por ducha. También recomendaron instalar un asiento en la ducha, fácil de plegar en una esquina que ayude a poder asearse con mayor facilidad y evitando posibles accidentes. “En el caso de que el asiento no se pueda incluir por el espacio del baño, podemos incluir elementos de seguridad como barras, agarraderas o pasamanos que permitirán acceder y salir de la ducha con una mayor tranquilidad y disminuyendo el riesgo de caídas”, apuntaron.
A su juicio, otro de los espacios clave a reformar es la cocina. En este sentido, explicaron que es importante que esta estancia cuente con áreas amplias que permitan la movilidad de personas mayores que puedan necesitar muletas, sillas de ruedas o andadores. Determinadas distribuciones que pueden favorecer el alcance de este objetivo, por ejemplo, las que son en forma de “L” o bien una lineal. Asimismo, añadieron que adaptar la altura de los muebles también será útil para que las personas mayores tengan a mano todo aquello que suelen usar con mayor frecuencia.
De igual manera, sugirieron prestar atención a la iluminación. “Las personas mayores, debido al agotamiento o problemas visuales, suelen necesitar más puntos de luz. Las zonas oscuras pueden suponer un riesgo para quienes han perdido agudeza visual, por lo que iluminar pasillos o áreas mal iluminadas con luces LED es una excelente opción, así como añadir pasamanos, pues refuerza la seguridad”, recomendaron.
Otro punto que destacaron fue revisar el ancho de las puertas para facilitar el paso en caso de que la persona mayor use una silla de ruedas. “Para personas con movilidad reducida, es esencial adaptar las puertas a un mínimo de 80 centímetros de ancho y, si es necesario, retirarlas por completo”, sostuvieron.
Por último, advirtieron que eliminar obstáculos como escalones o desniveles es “crucial”. En caso de haberlos, aconsejaron instalar rampas o, si es necesario superar alturas, sillas o plataformas salvaescaleras. También recordaron que es fundamental asegurar que los suelos sean antideslizantes para evitar caídas.
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