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Guterres advierte a los líderes del G20 que deben actuar rápidamente y muestra su llamado a que demuestren liderazgo

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MADRID, 9 (EUROPA PRESS)

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha llegado a Nueva Delhi (India), donde se celebra la cumbre del G20, “con un llamamiento sencillo pero urgente” para sus miembros: “No podemos seguir así. Debemos unirnos y actuar juntos por el bien común”, ha solicitado.

Guterres ha instado a los líderes del G20 a “mostrar liderazgo en dos áreas prioritarias”, a saber, “el liderazgo en materia de clima” y “el liderazgo para salvaguardar los Objetivos de Desarrollo Sostenible” (ODS).

“No tenemos tiempo que perder (…) Nuestro mundo se encuentra en un difícil momento de transición. El futuro es multipolar, pero nuestras instituciones multilaterales reflejan una época pasada”, ha expresado el representante de Naciones Unidas.

En esta línea, ha asegurado que tal cambio es posible y que está a su alcance, pero ha reseñado que “se necesitarán todas las manos” para lograrlo puesto que “ninguna nación, ninguna región, ningún grupo –ni siquiera el G20– puede hacerlo solo”.

“Debemos actuar juntos como una sola familia para salvar nuestra única Tierra y salvaguardar nuestro único futuro”, ha zanjado Guterres durante su intervención en India, en la que ha criticado que, “si realmente somos una familia global, hoy parecemos una familia bastante disfuncional”.

DESAFÍOS HASTA DONDE ALCANZA LA VISTA

En líneas generales, António Guterres ha lamentado que actualmente “los desafíos se extienden hasta donde alcanza la vista”, en un contexto en el que las divisiones y las tensiones van en aumento y “la confianza se erosiona”.

“Esta fractura sería profundamente preocupante en el mejor de los casos, pero en nuestros tiempos significa una catástrofe”, ha sentenciado.

Las mencionadas divisiones han perfilado un sistema global con una estructura financiera que el secretario general ha calificado de “obsoleta, disfuncional e injusta” y que, a su juicio, “requiere una reforma estructural profunda”, al igual que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

“Necesitamos instituciones internacionales eficaces arraigadas en las realidades del siglo XXI y basadas en la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional. Es por eso que he estado abogando por medidas audaces para hacer que esas instituciones globales sean verdaderamente universales y representativas de las realidades actuales, y más receptivas a las necesidades de las economías en desarrollo”, ha destacado Guterres.

“FUERA DE CONTROL”

Entre las prioridades de Naciones Unidas se encuentra, en primer lugar, hacer frente a una crisis climática que está “fuera de control” y para la que “la respuesta colectiva carece de ambición, credibilidad y urgencia”.

El secretario general de la ONU ha recordado que los países del G20 son responsables del 80 por ciento de las emisiones globales y que, por tanto, son ellos quienes “tienen el control” de la situación.

No obstante, ha espetado a estos Estados que “las medidas a medias no evitarán el colapso climático total” y ha hecho un llamamiento a “mantener vivo el objetivo de 1,5 grados”, “reconstruir la confianza sobre la base de la justicia climática” y “promover una transición justa y equitativa hacia una economía verde”, entre otras demandas.

En segundo lugar, Guterres ha propuesto “medidas concretas que producirían beneficios inmediatos” en lo que al cumplimiento de los ODS respecta.

Entre ellas se encuentran “un estímulo de al menos 500.000 millones de dólares (unos 466.700 millones de euros) al año”, un “mecanismo eficaz de renegociación de la deuda” para situaciones determinadas o un cambio en los subsidios, “alejándose de los combustibles fósiles hacia usos más sostenibles y productivos”.

Más allá de estas dos cuestiones esenciales, el líder de la ONU ha puesto el foco en otros problemas como el aumento de las guerras y conflictos armados, que evidencian que “los esfuerzos por promover la paz están flaqueando”; los riesgos derivados de las nuevas tecnologías y la lentitud de las medidas para contenerlos; o el incremento de la pobreza, el hambre y las desigualdades y “la falta solidaridad global en acción”.


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