Los siete pilares de la seguridad nuclear “se han visto completa o parcialmente comprometidos”
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El director general del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ha afirmado este lunes que la situación de la central nuclear de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania pero bajo control ruso, sigue siendo “precaria” tras los ataques registrados el pasado mes de abril.
Grossi ha explicado ante la Junta de Gobernadores del OIEA desde la capital austriaca, Viena –donde el organismo tiene su sede– que los siete pilares de la seguridad nuclear que describió al comienzo del conflicto “se han visto completa o parcialmente comprometidos”.
Entre estos puntos está garantizar la integridad física de las instalaciones nucleares; el funcionamiento de los sistemas de seguridad; el trabajo del personal; el suministro eléctrico o las cadenas de suministro y transporte.
“A principios de abril, la planta de Zaporiyia sufrió ataques directos por primera vez en casi un año y medio. Estos ataques violaron el primero de los cinco principios concretos para proteger la central de Zaporiyia que expuse a la junta por primera vez hace un año”, ha subrayado.
Grossi ha destacado además que estos ataques y la desconexión “frecuente” de las líneas eléctricas externas debido a la actividad militar sobre la zona están creando una “situación grave” que ya describió el pasado 25 de abril ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
“Cuestiones relacionadas con el personal, las inspecciones rutinarias y el mantenimiento de las estructuras de seguridad, sus sistemas y componentes; la confianza en las cadenas de suministro, así como los protocolos de emergencia, siguen siendo un desafío y plantean riesgos para la seguridad nuclear”, ha explicado.
Sus palabras se producen tras su reciente viaje a la ciudad rusa de Kaliningrado, donde se reunió con el director de la empresa estatal nuclear Rosatom, Alexei Lijachev. El jefe del OIEA también se citó con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Sochi, el pasado mes de marzo.
La central de Zaporiyia ha mantenido desde abril sus seis unidades en parada en caliente desde que se registraran estos ataques, que dejaron al menos tres trabajadores heridos y provocaron daños superficiales en sus instalaciones, con rusos y ucranianos culpándose mutuamente de los impactos.
- Te recomendamos -