MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de Georgia han alertado este martes de un aumento de la tensión con Ucrania después de que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ordenara convocar al embajador georgiano en Kiev para protestar por el “trato” recibido por el expresidente Mijail Saakashvili, que se encuentra encarcelado.
El Ministerio de Exteriores de Georgia ha indicado en un comunicado que esta decisión ha sido entendida como un “aumento extremo de la tensión” a nivel bilateral y ha mostrado su preocupación al respecto.
Así, ha puntualizado que se trata de una acción “lamentable” por parte de las autoridades ucranianas contra un “Estado amigo y su población”, según recoge el texto, que han tildado de “incomprensibles” las razones esgrimidas por el Gobierno de Ucrania.
En este sentido, las autoridades de Georgia han hecho hincapié en que se trata de una “injerencia en los asuntos internos” de Tiflis y han manifestado que “daña las relaciones estratégicas entre las partes” a pesar de que Saakashvili también posee la nacionalidad ucraniana.
“Esperamos que Kiev revise su decisión y dirija sus esfuerzos hacia un mayor desarrollo de las relaciones históricamente amistosas entre los dos países”, ha indicado el Ministerio de Exteriores georgiano, que se ha abstenido de responder a las medidas adoptadas por Kiev para “no tensar más las relaciones”. “Georgia seguirá expresando su solidaridad y apoyo a Ucrania”, ha añadido.
Fuentes cercanas al expresidente, que fue detenido en octubre de 2021 en suelo georgiano, alertaban el pasado mes de marzo de que está “cerca de la muerte” tras haber sido presuntamente envenenado y haber pasado de pesar 120 kilos a pesar tan solo 56, algo que ha sido negado por las autoridades georgianas.
El expresidente tiene varios casos abiertos en su contra y, según la Fiscalía georgiana, tiene una condena pendiente de nueve años de prisión: tres años por estar implicado en el asesinato del banquero Sandro Guirgvliani, y otros seis por una paliza al diputado Valeri Guelashvili.
Además, Saakashvili se enfrenta a varios cargos que aún están siendo examinados por los tribunales en relación con la disolución de una manifestación opositora en noviembre de 2007, entre otros.
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