MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, abogó este jueves por llevar a cabo “una intervención rápida” sobre la cesta de la compra para “salvar la Navidad” y volvió a reclamar “un esfuerzo” a las grandes distribuidoras para “moderar y congelar” los precios de los alimentos.
Así lo demandó en una entrevista en el programa ‘Carne cruda’, de ‘elDiario.es’, recogida por Servimedia y en la que aseveró que, para conseguir esa “intervención rápida, que salve las navidades”, hay que “conseguir que todos los actores de la sociedad civil contribuyan y hagan un esfuerzo”.
“Y esos actores no son las familias trabajadoras ni los pequeños productores, que están sufriendo, sino las grandes distribuidoras que son la parte final de la cadena alimentaria, que han tenido beneficios multimillonarios y que son las que están en condiciones y quienes tienen que hacer el esfuerzo para moderar o congelar los precios”, sentenció.
En este punto, Garzón defendió la idoneidad de que, desde el Gobierno, se pueda “intervenir entre comillas, de manera directa, presionando, sugiriendo, empujando” a las grandes distribuidoras en ese sentido, algo que, según su criterio, “beneficiaría a las familias trabajadoras y moderaría también la propia inflación”.
El titular de Consumo aseguró que el Ejecutivo no ha tenido que rebajar “en absoluto ni ha dado marcha atrás” en sus pretensiones por el ruido político o la dificultad legal que conlleva la medida e incidió en que la propuesta del Gobierno “es la forma de intervenir más rápida para salvar las Navidades”. Según su postura, “cualquier otro proceso tardaría muchísimo más”, si bien auguró que “está claro que no se debe descartar en ningún caso, teniendo presente que no sabemos lo que va a pasar en otoño, en invierno, ni los años sucesivos”.
En este sentido, apostó por que las grandes distribuidoras “alcancen un acuerdo, lancen ofertas comerciales y que eso, por ejemplo, permita que haya cestas de consumo que no suban los precios hasta después de Navidad”. “Eso significa que le das una tranquilidad a las familias para todo este otoño y este invierno”, agregó, para advertir de que “conseguir eso” es el “objetivo” del Gobierno.
“Efectivamente, no es una intervención normativa, por eso es tan rápida y es eficaz”, afirmó, para lamentar que hay “algunas” grandes distribuidoras “que se están oponiendo” porque, según su criterio, “entienden legítimamente, pero incorrectamente”, que “no son las que tienen que hacer este esfuerzo y piden otro tipo de medidas que son más lesivas para las finanzas públicas como es la bajada del IVA”.
En cuanto al contenido de las cestas de la compra, recordó que el Gobierno ha hecho “sugerencias” a las empresas sobre “cómo deberían estar compuestas” para que sean “mucho más diversas, con alimentos frescos” y con el objetivo de que la ciudadanía “tenga un consumo asequible, pero también saludable”.
“Lo que demuestra que alguna sí lo haya hecho es que, efectivamente, es posible”, abundó, para señalar que “alguna” de las distribuidoras que “no se han sumado a esta medida” alegando que “no tienen espacio para hacerlo” han tenido “más de 600 millones de euros de beneficio declarado después de impuestos hace solo unos pocos meses”, por lo que “pueden perfectamente asumir los costes”.
Garzón criticó que detrás de la postura de alguna de estas compañías “hay también una actitud política” ante la propuesta del Gobierno, que está “haciendo esfuerzos para moderar los precios” mientras “algunas entidades se resisten a que esta sea la imagen que se traslade hacia fuera”, si bien se mostró seguro de que la iniciativa “va a funcionar”, consciente de que, si las grandes distribuidoras “moderan los beneficios, pueden bajar los precios”.
CRÍTICAS DE PODEMOS
Preguntado por las críticas que la medida suscitó inicialmente en el seno de Podemos, cuyo portavoz en el Congreso, Pablo Echenique, llegó a sugerir que topar el precio de la cesta de la compra puede promover el mercado negro, el titular de Consumo defendió que la formación morada “está totalmente de acuerdo con esta medida y no hay ninguna duda de que está a favor, sin perjuicio de que haya otras muchas más medidas disponibles y que les pueda parecer incluso más oportuna”.
En este sentido, frente al “dilema” que, a su juicio, planteó el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, sobre el tope de precios, quiso “recordarle” que es una medida “que se mantuvo después de la Segunda Guerra Mundial precisamente porque hay momentos en la economía en los que es mucho mejor combatir la inflación con controles de precio que por la vía de subidas de tipos de interés”.
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