Preguntado por Telefónica y Talgo, deja claro que “cuanto menos intervencionismo” del Estado en empresas privadas, “mejor”
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha criticado este jueves el “intervencionismo” del Estado en empresas privadas como Telefónica, donde la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ya tiene más de un 7% del capital de la operadora y planea seguir elevando su participación hasta el 10%.
Durante su intervención en el ‘V Foro Internacional Expansión’ y al ser preguntado por Telefónica y Talgo, Garamendi ha dejado claro que “cuanto menos intervencionismo” del Estado en empresas privadas, “mejor”, y ha señalado que habrá que estar “muy vigilantes” de lo que sucede con la gestión de aquellas empresas en las que entra el Estado.
“Va a haber que vigilar bien, a veces no tanto la entrada como la gestión. Habrá que estar muy vigilantes. Porque esto no significa que a partir de ahora voy influyendo de tal manera que el Estado acabe cogiendo un peso que yo creo que no sería bueno, no sería absolutamente nada bueno para el país”, ha advertido.
El dirigente de la CEOE ha subrayado que en España hay empresas “potentísimas, directivos magníficos y empresarios maravillosos” y accionistas a los que hay que proteger y “cuidar entre algodones”.
Garamendi ha afirmado además que este tipo de operaciones sobre empresas privadas a veces pasan “porque no se facilita que las empresas también ganen dinero”.
“Parece que en España no se puede decir eso, pero tienen que ganar dinero para invertir. Ahora se habla de la transición verde, el plan de energías renovables a 2030 son 300.000 millones de euros y curiosamente se castiga al sector eléctrico, al sector de la energía, y son los que van a tener que invertir. Se castiga al sector financiero que es el que va a tener que financiar estos proyectos. Cuando pasan estas cosas las acciones, el valor, la cotización en Bolsa es mucho menor que si realmente estas compañías fluyeran”, ha denunciado.
Así, ha insistido en que todas estas decisiones del Gobierno tienen consecuencias. “Las empresas en España están con una cotización mucho menor de lo que sería por la intervención, en muchos casos vía impuestos, regulaciones, por el intervencionismo del Estado. Yo creo que si dejáramos fluir a las empresas en ese sentido, realmente, posiblemente, el Estado no tendría que intervenir en muchas compañías porque valen mucho más de lo que está en la cotización en estos momentos del mercado”, ha concluido.
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