La secretaria general del PP acusa al presidente de “fracturar” España para “permanecer en el poder” a costa de “pagar el precio que sea”
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 5 (EUROPA PRESS)
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha afirmado este miércoles que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es “un pelele” en manos del “separatismo” catalán tras el acuerdo PSOE-Junts para ceder competencias en inmigración a la Generalitat.
En declaraciones a los periodistas con motivo de una visita a Tenerife ha dicho que Sánchez ha convertido la política nacional en un “zoco” en el que “los separatistas y los independentistas le dan apoyo un mes más” para que siga en La Moncloa, pero “evidentemente se sube el precio de las pujas para darle ese mes más de alquiler”.
Gamarra ha relatado que la política de control de fronteras y la política de inmigración es una política “exclusiva” del Estado porque si no es “imposible” hacer frente a muchas situaciones que se presentan y en cambio, en lugar de “estar resolviendo” la crisis migratoria que sufre Canarias, por ejemplo, pidiendo un mayor despliegue del Frontex o aumentando la plantilla de Policía Nacional y Guardia Civil, Sánchez se dedica a “entregar una competencia exclusiva del Estado que no está ejerciendo a los separatistas para que ellos puedan seguir avanzando en su proyecto independentista”.
En su opinión, lo que hace el presidente “es fracturar y romper España” con el único objetivo de “conseguir permanecer en el poder”. “No lo quieren por su valía, lo quieren por su debilidad parlamentaria, política y moral en sentido de entender que puede pagar el precio que sea”, ha agregado.
La secretaria general de los populares ha avanzado que la proposición de ley es “inconstitucional”, algo que han reconocido “hasta ministros del Gobierno de España” como la portavoz, Pilar Alegría, o el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
“No importa esto si se trata de contentar a los independentistas a cambio de seguir en el poder”, ha indicado, subrayando que “ningún Estado en ninguna parte del mundo cedería el control de las fronteras”.
Incluso ha dicho que el texto “llega hasta tal punto” de que “se trata como extranjeros a españoles” que no hablen catalán. “¿Esto qué es?, ¿hasta ahí están dispuestos a asumir los socialistas?, ¿hasta ahí está dispuesta a llegar la izquierda en nuestro país con tal de que Pedro Sánchez siga residiendo en la Moncloa un tiempo más?”, se ha preguntado.
Gamarra ha comentado que su partido ya estudia la posible inconstitucionalidad de la propuesta y sostiene que la inmigración “debería de estar siendo la primera preocupación de un presidente del Gobierno”, algo que ya planteó hace dos años el presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo, con una “auténtica política de Estado” que “estaría frenando” la llegada de personas a las costas.
“Y ese tiene que ser el camino. Pero no tenemos un Gobierno”, ha explicado, pues el presidente está “dispuesto a resistir a cualquier precio entregando la unidad de España y entregando un proyecto colectivo que es España”.
Según Gamarra, “no queda mucha duda de su inconstitucionalidad absoluta porque la constitución no se ha cambiado desde las últimas declaraciones que hizo el presidente del Gobierno y los propios ministros”.
UN GOBIERNO “ACORRALADO POR LA CORRUPCIÓN”
Ha apuntado también que el Gobierno está “acorralado por corrupción”, con personan “desfilando” por el Tribunal Supremo a prestar declaración, tanto las que formaron parte del gabinete de la “mano derecha”, del presidente, el exministro de Transportes José Luis Ábalos, como “altos responsables” del Ministerio de Fomento “durante una época en la que el Gobierno de Pedro Sánchez tiene que dar muchas cuentas por la utilización de los fondos de todos los españoles”.
En esa línea ha dicho que no se trata de “prostitutas al servicio del señor Ábalos para un partido que se decía progresista” sino también porque “hay mucho que investigar todavía” sobre por qué se contrataron mascarillas a empresas de la ‘trama Koldo’ durante la pandemia, algo que “también ha afectado a Canarias” porque “no eran cuatro pillos que pasaban por ahí, sino que está perfectamente introducida en el PSOE y a través de dirigentes y exdirigentes del PSOE”.
Gamarra cree que “con este nivel de corrupción y esa debilidad parlamentaria, otro presidente del Gobierno ya hubiera dejado hace mucho tiempo paso a otro convocando elecciones”.
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