El 100% de sus alumnos van a la universidad, en un país donde solo accede a la educación superior un 6,4% de jóvenes: “Tienen un mérito de chapó”
MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Coincidiendo con su 30º aniversario, la Fundación Padre Arrupe vuelve a celebrar su tradicional concierto benéfico en el Auditorio Nacional de Música, en su vigésima quinta edición, este sábado 10 de diciembre a las 11.30 horas, con el objetivo de seguir recaudando fondos para su proyecto educativo y de salud en Soyapango (El Salvador).
Con la vuelta a la normalidad y sin distancias de seguridad, la Orquesta Metropolitana de Madrid y el Coro Talía, bajo la batuta de la directora de Orquesta Silvia Sanz Torre, serán los encargados de este evento solidario y familiar.
En este concierto participará la bailarina de baile clásico español Sara Martín y se podrá disfrutar de dos horas de música clásica, villancicos navideños y baile español, para que disfruten tanto niños como adultos mientras colaboran con un fin solidario.
“Es un formato familiar para abuelos, padres e hijos, con todo canciones que hemos escuchado alguna vez, que todos hemos conocido. Queremos poner también en relieve la cultura española, que creo que se está perdiendo, y tendremos alguna sorpresa y cuatro o cinco villancicos navideños”, ha avanzado a Europa Press la presidenta de la fundación, Aurora Rato, que prevé recaudar entre 60.000 y 75.000 euros con esta iniciativa para financiar los proyectos que tienen en El Salvador, al margen de las donaciones o lo patrocinadores.
Las entradas para el concierto están a la venta, este año en gestión directa y exclusivamente, a través de la página web oficial de Fundación Padre Arrupe (‘www.fundacionpadrearrupe.org’).
Para quienes quieran colaborar sin acudir al evento pueden realizar una donación por los canales habituales (en la web ‘www.fundacionpadrearrupe.org’, por transferencia a la cuenta Sabadell: ES09 0081 5760 3800 0181 9284 o por Bizum al código 00747) o bien comprar una o varias entradas ‘Fila 0’ en la venta de entradas.
La labor que hace el colegio de la Fundación Padre Arrupe, conocido por sus alumnos como ‘El Arrupe’, en Soyapango, una de las zonas más vulnerables de El Salvador, es “imparable” ya que ha conseguido que todos sus alumnos vayan a la universidad al acabar sus estudios, como relata Rato.
“Conseguimos que el 100% de nuestros alumnos vayan a la universidad en un país donde solo accede a la universidad un 6,4% de los jóvenes, según cifras oficiales del Gobierno de El Salvador”, asegura. Para conseguir este pleno de alumnos que terminan curando estudios superiores, el colegio, que cuenta actualmente con 1.700 alumnos entre 2 y 18 años que consiguen la doble titulación, la española y la salvadoreña, les inculca “unos valores del esfuerzo”.
El centro, según detalla Rato, es un colegio “académicamente muy exigente, muy duro” en el que los niños “entran creyendo que tal vez no vayan a ser capaces, pero dedicando horas a la formación lo consiguen”. Conforme van creciendo, los alumnos “van viendo que son capaces y sacan buenas notas, van creciendo y pasando de curso, y a veces consiguen premios internacionales”.
En concreto, el colegio tiene 42 premios en olimpiadas internacionales en física, química o matemáticas. Por ello, los niños que acceden a este “nivel de exigencia” en estas pruebas de talento reciben becas para irse a otros países a estudiar, por lo que hay alumnos salvadoreños estudiando en Japón o en China.
“Hay muchos que quieren ser médicos, muchos que trabajan en medios de comunicación, locutores, abogados, empresarios, notarios, políticos, tenemos gente en todos los sitios”, ha señalado la presidenta de la fundación, quien ha agradecido tanto las ayudas que recibe del Gobierno de El Salvador, como del Ejecutivo, las comunidades autónomas y los municipios españoles, así como de la Unión Europea.
No obstante, Rato ha reconocido que a lo largo de todo el proceso Arrupe hay entre un 2% y un 6% de los niños que no acaban sus estudios en el colegio, la mayoría porque deciden marcharse a estudiar a otro país. “Intento por todos los medios que un niño que entra con nosotros no se vaya, porque no sé si en otro sitio va a poder encontrar lo que Arurupe es capaz de darle en El Salvador”, ha precisado.
En este punto, ha aplaudido que los alumnos salvadoreños sean capaces de superar “la adversidad” del entorno de violencia que les rodea y “optar por el camino correcto, el camino del esfuerzo, de estudiar”. “Tienen un mérito que chapó”, ha celebrado.
“Los niños aprenden muchas cosas, buenas y malas por lo que ven a su alrededor, nacen en un ambiente con muchas dificultades y delincuencia, con muy poca gente que confía en ellos y con muchos estigmas sociales. Cuando voy a los barrios y veo eso me doy cuenta y pongo más en valor el esfuerzo de nuestros niños. Muchos niños me decían que el colegio es un oasis de paz”, ha afirmado Rato.
PROTOCOLOS CONTRA BULLYING Y VIOLENCIA “MUY FIRMES Y EXHAUSTIVOS”
Con el objetivo de combatir tanto la violencia a la que se ven expuestos los escolares fuera de la escuela en Soyapango, que fue considerada en 2015 “la ciudad en paz más peligrosa del mundo”, como los posibles casos de acoso escolar que se puedan dar dentro del centro, la Fundación Padre Arrupe tiene una serie de protocolos “muy firmes, exhaustivos y bien establecidos”.
En este sentido, Rato ha recalcado a Europa Press que todos los niños “saben lo que tienen que hacer” ya que van repitiendo el mensaje y tienen un mail que “todos los niños conocen” por si alguien quiere ponerse en contacto directamente con ella.
“Cuando un alumno está siendo presionado por otro ya sabe que puede acceder a su profesor, su tutor o incluso al director, que recalca que su puerta está abierta para cualquier niño que necesita compartir con él cualquier tipo de cosa que le preocupe, no solo dentro del colegio”, ha manifestado.
El colegio, según ha añadido la presidenta de la fundación, “media” en caso de bullying y de “presión” hacia sus niños, tanto dentro como fuera de la institución. “Somos firmes defensores de la niñez a ultranza, también somos firmes defensores de que todo esto hay que ponerlo en conocimiento de la legalidad vigente, no se puede callar uno porque eso es hacerte cómplice”, ha sentenciado.
Fundación Padre Arrupe realiza asesorías y proyectos con terceros para contribuir a mejorar la educación en el país. En 2022 han implementado un proyecto con el Instituto Administrador de los Beneficios de los Veteranos y Excombatientes (INABVE), en el que 1.200 personas han realizado cursos para facilitarles la incorporación al ámbito laboral.
En paralelo, continúan siendo implementadores del Programa ProFuturo en El Salvador, impulsado por Fundación Telefónica y ‘la Caixa’ Foundation, que incorpora tecnologías y contenidos educativos para estudiantes con el objetivo de transformar la educación de niños y niñas de centros educativos públicos.
También está la Clínica Asistencial Padre Arrupe, que nació para atender a los estudiantes y profesores, pero debido a la necesidad de la población de la zona desde 2008 cubre las necesidades sanitarias de la comunidad educativa, así como de los ciudadanos de Soyapango y Ciudad Delgado, donde no existen servicios sanitarios de calidad. Una clínica que da atención a más de 60.000 personas, y donde cuentan con más de 29 especialidades con personal profesional, equipos de última generación y a un precio asequible e incluso con la posibilidad de exonerar a los más desfavorecidos.
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