MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
La inteligencia artificial “reproduce los sesgos de género” y “silencia a las mujeres”, según explicaron este martes las expertas reunidas en el acto del Perte de Nueva Economía de la Lengua, ‘La transformación tecnológica al servicio de las personas’, organizado por el Cermi y Fundación ONCE, y clausurado por la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y transformación digital, Nadia Calviño.
La experta en género y miembro del Consejo Consultivo de la Alianza para la Nueva Economía de la Lengua, Sara Mateos; la filóloga, periodista y profesora universitaria española y experta en estudio de datos, Miren Gutiérrez; la catedrática de Lengua Española en la Universidad de Barcelona y miembro del Consejo Consultivo de la Alianza por la Nueva Economía de la Lengua, Estrella Montolío; la investigadora en Ética y Gobernanza de la Inteligencia Artificial (IA) en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Lucía Ortiz de Zárate; la historiadora económica española, especialista en economía feminista, Lina Gálvez; y la jefa de la Unidad de Mujer y Ciencia del Ministerio de Ciencia e Innovación, Zulema Altamirano, destacaron que el sesgo de género se reproduce en el mundo digital, por lo que hay que “introducir a la mujer en las profesiones relacionadas con la tecnología y en los puestos de decisión”.
El algoritmo reproduce los estereotipos, según las especialistas. Por ello, Miren Gutiérrez destacó que desde los centros de investigación hay que “velar por que el algoritmo no genere desigualdades y crear sistemas justos y que no discriminen”, incluyendo “transparencia en el proceso y en los códigos, para poner la inteligencia artificial al servicio de la igualdad.
ELLAS HABLAN MENOS
“Sabemos que las mujeres intervienen menos y son más breves que sus colegas varones, hablan con menor autoconfianza y hacen muchas intervenciones colaborativas, que no persiguen hacerse con el turno de palabra”, destacó Estrella Montolío, quien insistió en la idea de que el mundo digital también “silencia a las mujeres”.
Otro fenómeno detectado por las especialistas es el de las “ideas pirata”, que se produce cuando una mujer expone una idea y se produce un silencio en la sala de reuniones: “A las dos minutos la reformula un compañero varón y la idea se confirma o es arrebatada por dicho colega”, señaló.
Todo esto se traspasa al mundo digital mediante los algoritmos, que dan más preponderancia al universo masculino a través de las fotografías o información que se puede encontrar mediante las búsquedas en Internet. Lo femenino aparece en segundo término y asociado a ciertos valores como la “simpatía, la humildad o el cuidado de las personas”.
LA LENGUA ES LA CLAVE
Mejorando la lengua, y sensibilizando a la población, se puede reducir el sesgo de género en Internet. “La nueva economía de la Lengua nos permite abordar la mayor parte de los sesgos de género con el fin de poder eliminarnos del mundo digital”, resaltó Lucía Ortiz de Zárate.
Si se cambia el lenguaje, también se cambia la percepción que el mundo tiene de lo femenino, según explicó Zulema Altamirano. “Nos oyen pero no nos escuchan: un dolor torácico en una mujer, interpretado por un algoritmo, puede dar como resultado que la paciente se va a casa con un diagnóstico de dolor inespecífico, cuando puede ser algo grave”.
Por último, la vicepresidenta primera del Gobierno aseguró durante su discurso de clausura que este Perte de la Nueva Economía de la Lengua será un “instrumento absolutamente clave para que el español no pierda el tren de la nueva economía digital, que va a ser la nueva economía”, y también para que la igualdad sea cada vez mayor en el universo digital.
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