MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Fundació Ared generó un impacto social valorado en 10.809.047 euros durante el año 2023, multiplicando por más de cinco veces el valor de las subvenciones públicas recibidas, según ha informado este jueves la entidad.
La organización, dedicada a la inclusión social y laboral de personas en situación de vulnerabilidad, ha presentado su Informe de Valor Social Integrado (VSI), elaborado en colaboración con la Cátedra Mango de Responsabilidad Social Corporativa de ESCI-UPF.
El estudio, que expresa en términos monetarios el valor generado y distribuido por la organización, indica que la fundación genera 5,28 euros de valor social, “evidenciando su eficiencia en la gestión de recursos y su capacidad para maximizar el impacto social de sus programas”. Además, por cada euro de su presupuesto total, la fundación lo duplica, logrando generar 2,12 euros de valor social integrado.
En concreto, ha detallado que en 2023 generó 6.214.374 euros correspondientes al valor social de mercado directo; 368.211 euros, indirecto; y 4.226.463 euros, valor social de no mercado.
Según ha apuntado, los destinatarios de sus servicios son el grupo que recibe el mayor beneficio de las actividades de la fundación, con más de 3,6 millones de euros de valor generado, seguidos por los clientes (2,6 millones) y las administraciones públicas (2,6 millones). Este impacto se materializa a través de programas de formación profesional, inserción laboral, acompañamiento emocional y socioeducativo.
Entre los logros más destacados –ha indicado– se encuentran “la capacitación y formación de personal para empresas colaboradoras, el fomento del empoderamiento e independencia de las usuarias y la promoción del bienestar mental y el apoyo emocional. La fundación también contribuye significativamente al ahorro en prestaciones sociales y a la reducción de la reincidencia en mujeres pospenitenciarias”.
“Estos resultados confirman el impacto transformador de nuestros programas y el valor que generamos para la sociedad”, ha subrayado la dirección de Fundació Ared. “Después de 30 años de trabajo, seguimos comprometidos con la construcción de una sociedad más inclusiva y equitativa”, ha añadido.
Por otro lado, el estudio pone de relieve “el papel fundamental que juegan las entidades del tercer sector en la construcción de una sociedad más equitativa y sostenible”. “En un momento en el que el tercer sector enfrenta importantes desafíos de financiación y sostenibilidad, el modelo de Fundació Ared evidencia cómo las organizaciones sin ánimo de lucro pueden optimizar sus recursos para generar un impacto social cuantificable y significativo”, ha manifestado la entidad.
Respecto a la metodología del Valor Social Integrado (VSI), ha puntualziado que “permite, además, visibilizar el verdadero impacto de las entidades del tercer sector más allá de los indicadores económicos tradicionales, proporcionando una herramienta valiosa para demostrar el retorno social de la inversión pública y privada en proyectos sociales”.
“El Valor Social Integrado combina el impacto económico directo, derivado de actividades como el empleo y los pagos fiscales, con el impacto social indirecto y no monetizado, como la mejora del bienestar de las participantes en sus proyectos. Todo ello se expresa en términos monetarios para evaluar su contribución total a la sociedad”, ha explicado.
El informe recoge la contribución directa de Fundació Ared a varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 como el ODS 1 (Fin de la pobreza), a través de programas de inserción laboral y apoyo integral, ha permitido a más de 2.800 personas acceder a ingresos estables y salir de situaciones de vulnerabilidad económica.
En cuanto al ODS 5 (Igualdad de género), fomenta el empoderamiento de mujeres en riesgo de exclusión, ofreciéndoles formación profesional y acompañamiento para fortalecer su autonomía económica y personal; sobre el ODS 8 (Trabajo decente), facilita el acceso al mercado laboral en condiciones dignas y promueve la colaboración con empresas comprometidas con la inclusión social; y sobre el ODS 10 (Reducción de desigualdades), implementa programas específicos para colectivos vulnerables, incluyendo mujeres postpenitenciarias y víctimas de violencia de género.
Finalmente, contribuye al ODS 16 (Sociedades pacíficas e inclusivas) promoviendo instituciones eficaces y transparentes; y al ODS 17 (Alianzas para los objetivos) con el desarrollo de una red de colaboración con más de 100 empresas y entidades públicas para maximizar el impacto social de sus programas.
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