MADRID, 27 (SERVIMEDIA)
Funcas, el servicio de estudios de las cajas de ahorros, ha elegido “dato del año” de 2024 que la inmigración ha aportado el 84% del crecimiento de la población española en el último bienio.
“El dato del año” es una iniciativa del ‘think tank’ de las cajas en las que sus investigadores resaltan anualmente un dato especialmente significativo para la economía española durante el ejercicio que termina.
Si en 2023 se decantaron por dar esta distinción a los 170.800 millones de euros que supuso el gasto en pensiones en España, 15.800 millones más que el año previo y el mayor incremento anual de la historia, este año lo hacen por la contribución de la inmigración a España.
La población española se situaba a 1 de octubre (último dato disponible) en el máximo histórico de 48,94 millones de ciudadanos tras incrementarse en 1,5 millones desde el 1 de enero de 2022. Funcas valora que este crecimiento ha procedido fundamentalmente de la población con nacionalidad extranjera, que ha aportado 1,2 millones de ciudadanos (el 84%), mientras que la población con nacionalidad española ha aumentado en 232.000 personas, por lo que ha elegido este porcentaje como ‘Dato del año’. La población extranjera ha pasado de representar el 11,6% de la población total al inicio del periodo considerado a suponer el 13,8%.
“Esta tendencia es relevante en tanto que ha sostenido el crecimiento de la economía y la creación de empleo, en especial en los sectores más afectados por la escasez de mano de obra”, señala Funcas en un comunicado.
Todas las comunidades autónomas han experimentado un fuerte ascenso de la población extranjera, que ha más que compensado la pérdida de población española (salvo en Extremadura, única comunidad donde la población total ha descendido en el mismo periodo) (ver mapa). La entrada de inmigrantes ha sido especialmente pronunciada en algunas de las regiones más amenazadas por el declive demográfico, como Asturias, Castilla y León y Galicia. A la inversa, el crecimiento de la población extranjera ha sido menor, en general, en los territorios donde su peso era ya elevado, como Baleares, Canarias o Cataluña.
En la etapa de expansión previa a la crisis de 2008 la población registró un crecimiento muy intenso, procedente en un 70% de la inmigración. Con el estallido de la crisis el crecimiento se ralentizó, e incluso de 2012 a 2015 la población total descendió debido a la salida de población inmigrante. A partir de 2016 el número de habitantes volvió a aumentar, aunque a ritmos más moderados, estancándose en 2020 y 2021, los años de la pandemia. A partir de 2022 comienza una nueva etapa de fuerte crecimiento, sustentada, como en los primeros años de siglo, en la aportación de población inmigrante.
IMPACTO EN EL EMPLEO
El 40% del empleo creado entre el primer trimestre de 2022 y el tercer trimestre de 2024 ha sido ocupado por extranjeros, según las cifras de afiliación a la Seguridad Social. En sectores como la hostelería, el comercio y la construcción el porcentaje se ha situado entre el 45% y el 60%, y, en la agricultura, en el 80%. De este modo, el 13,4% del total de afiliados a la Seguridad Social en el tercer trimestre de 2024 eran extranjeros, dos puntos porcentuales más que a comienzos de 2022.
La Encuesta de Población Activa (EPA) arroja un peso incluso mayor de los extranjeros en el crecimiento del empleo en el periodo, un 45%, y, además, han supuesto el 57% del incremento de la población activa, es decir, de la aportación de nueva mano de obra a la economía. El 15% del total de ocupados actuales son, según la EPA, de nacionalidad extranjera, frente a un 12,7% en el primer trimestre de 2022.
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