MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, ha anunciado este lunes un nuevo estatuto para regular la actividad de los imanes en Francia y luchar contra el estereotipo de que el islam “es una religión de extranjeros, para extranjeros y financiadas por extranjeros”.
“El 60 por ciento de los musulmanes en Francia nacieron en Francia y es una religión francesa como cualquier otra”, ha indicado durante un discurso en el Foro Francés del Islam (FORIF), agregando además que esperan “reforzar la oferta de formación en Francia en su dimensión teológica y laica”.
Darmanin ha defendido que desde que asumió el cargo ha cerrado lugares de culto “radicalizados en los que el islam ha sido desviado con fines políticos” y ha contribuido a la expulsión de personas “al margen de su religión”.
Esto se produce después de que Darmanin anunciara la pasada semana la expulsión a Túnez del imán “radical” Mahjub Mahjubi, que dirigía sermones desde la mezquita de Bagnols-sur-Cèze, ubicada en el departamento de Gard, en los que realizaba, según el Gobierno, comentarios antisemitas, machistas e intolerantes.
No es la primera medida que el Gobierno de Emmanuel Macron toma con respecto al islam. Francia prohibió en diciembre de 2023 la entrada en el país a imanes formados o dependientes del extranjero, una promesa anunciada por el presidente en 2020.
Asimismo, el Gobierno francés anunció el veto a la abaya, una prenda femenina utilizada por mujeres musulmanas, equiparándola a cualquier símbolo religioso y apelando a la ley que garantiza la laicidad en el sistema educativo.
El entonces ministro de Educación Gabriel Attal –ahora primer ministro– salió al paso de las críticas el pasado mes de agosto que, principalmente desde la izquierda, que le acusaban de perseguir a la comunidad musulmana por su decisión de prohibir en los centros educativos esta prenda.
Desde que Macron tomó posesión, ha llevado a cabo una serie de medidas, como eliminar la palabra “separatismo” e incluir el término de “laicidad” para combatir el islamismo radical, si bien el endurecimiento de los controles sobre las asociaciones musulmanas o las modificaciones y cambios en la enseñanza le han granjeado no pocas críticas.
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