MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El regatista español Florian Trittel, oro olímpico en Paris 2024 en la clase 49er junto a Diego Botín, tiene claro que un éxito así hay que saber asimilarlo “paulatinamente” y a que ayude a “mantener los pies en el suelo” y a seguir “soñando en grande” tras un 2024 muy exitoso para una pareja que se compenetró “increíblemente bien” desde prácticamente el inicio.
“Un oro olímpico siempre es un sueño y cuando lo logras lo digieres paulatinamente. De repente, vienen destellos durante el día a día para tener conciencia de que lo que hemos conseguido realmente es algo muy grande y también te llena de orgullo el ver que no lo has conseguido solo, sino con un compañero y con un grandísimo equipo detrás”, señaló Trittel en una entrevista a Europa Press tras un reconocimiento en la gala del Cluster Marítimo Español junto a Joan Cardona.
El catalán no olvida que para ellos este éxito debe servir para “mantener los pies en el suelo”. “La vela nos transmite mucha humildad porque nos movemos en medios difíciles de controlar, como el viento y el mar, y no siempre se puede ganar, pero sí que siempre se puede aprender. Esta vez hemos ganado, pero también aprendido, sobre todo a mantener los pies en el suelo y a seguir soñando grande”, resaltó.
“Hemos cumplido tres de nuestros sueños más grandes desde que éramos pequeños, algunos incluso difíciles de soñar. Nos proclamamos campeones de la cuarta temporada de SailGP, luego semanas más tarde ganamos la primera medalla de oro para la delegación española en París, y todo nos ayudó a que seamos reconocidos como los mejores regatistas de este año a nivel mundial”, expresó el catalán, que califica estos logros de “tres grandísimos hitos” que no sabe si podrán “superar o repetir”, pero que suponen un “crecimiento a nivel profesional y personal”.
Sobre el favoritismo que tenían en los Juegos, no esconde que “a nivel interno” sabían que él y Botín era “fuertes”, pero que no se sentían “tampoco favoritos”, sobre todo porque tuvieron que lidiar “con condiciones de viento ligeros”, el cual es “probablemente un punto débil”. “Teníamos un gran reto de salir un poco de nuestra zona de confort y rendir. Si quieres ganar unos Juegos Olímpicos tienes que comer lo que te sirvan en la mesa”, aclaró.
Por ello, trabajaron “mucho en intentar minimizar el daño” del viento y el calor, y acertaron también en “capitalizar mucho” cuando las condiciones les favorecieron. Así, llegaron muy bien colocados a una Medal Race, que no se pudo celebrar cuando estaba previsto porque no había viento suficiente. Y al día siguiente, “con vientos medios” firmaron una regata “casi perfecta” para asegurar el oro.
Así, fue “fundamental” la preparación psicológica. “En el primer intento de Medal Race estábamos en posiciones de oro y a la mitad se cancela. Entonces, piensas: ‘¿Qué pasa ahora si después de repente no lo conseguimos?’. Pero aprendimos a enfocarnos en lo controlable y para nosotros era seguir manteniendo el foco y si venía otra regata, volver a dar el cien por cien”, recalcó.
“Hicimos otro intento, otra vez anulado, y cuando íbamos en posiciones de plata. Se pasó todo al día siguiente y esas 24 horas para nosotros fueron determinantes porque habíamos trabajado mucho esa calma mental y esa unión en nuestro equipo. Al día siguiente llegamos con confianza, las ideas claras y un plan muy pulido que conseguimos llevar a cabo”, añadió.
“DIEGO Y YO NOS COMPENETRAMOS INCREÍBLEMENTE BIEN DESDE EL PRINCIPIO”
Su compañero, Diego Botín, había perdido un bronce en Tokio junto a Iago López-Marra tras haber acabado empatado a puntos con los terceros, una situación “dura”, que el madrileño “rápidamente supo transformar en energía muy positiva” para este ciclo. “También nos ha nutrido, entre otras cosas, para tener esa fuerza de empujar y a la hora de la verdad conseguir ese oro”, celebró.
Ambos debían formar un equipo ganador en apenas tres años, aunque les favorecía conocerse de “proyectos” como la Copa América Juvenil y de haber “navegado juntos”, aunque “quizás no tan de manera profesional”. “Rápidamente, desde el inicio, vimos que nos complementábamos increíblemente bien y que nos iba a requerir poco tiempo hasta poder rendir. De hecho, en nuestro primer año juntos fuimos campeones de Europa y subcampeones del mundo. A partir de ahí fue seguir puliendo todo lo que era todavía muy fresco como nuestro conocimiento como equipo de la clase o los cambios de material”, subrayó.
Y esta preparación ha ido compaginada con la participación de ambos en la SailGP, “un ritmo vertiginoso” para el campeón olímpico. “Desde el establecimos como una condición el poder compaginar ambos proyectos porque estamos y estábamos firmemente convencidos de que iban a sumar el uno al otro”, advirtió.
Sin embargo, “inicialmente”, se toparon con “algo de fricción” con el CSD y con la Federación. “Ahora, hablándolo a posteriori, nos están dando la razón y entienden un poco lo que estábamos viviendo desde dentro, que el estar presentes en SailGP, compitiendo con los mejores regatistas a nivel mundial y un campeonato de media cada mes, nos ayudaba mucho para la campaña olímpica”, afirmó.
“SailGP es un proyecto en el que podemos dedicar muchas horas de trabajo de barco, aprender a tener esas sensaciones que en el deporte de la vela son muy importantes y a sentir el barco. Y cuando navegamos en barcos de SailGP, en los que no podemos entrenar porque viajan continuamente por el mundo para ir al siguiente GP, nos sumaba mucho a la hora de subirnos fríos, sin entrenamiento y poder rendir. Se ha visto reflejado en los resultados que el hecho de compaginar ambos proyectos ha sido muy exitoso”, agregó al respecto.
En su exitoso 2024, Trittel también ha disfrutado de la victoria de España en este circuito después de tan sólo cuatro años de proyecto y ante ‘monstruos’ de la vela. “Nuestro sueño era poder tener una opción de llegar a los tres primeros y a esa Gran Final en San Francisco, pero a lo largo de la temporada cada vez teníamos mejor control del barco y éramos mejor equipo y pasó a ser una opción realista”, explicó.
MUNDIAL 2025 Y LUEGO DECIDIR SI QUIEREN AFRONTAR OTRO CICLO
“El hecho de que pudiéramos materializar en esa Gran Final la victoria fue algo excepcional para el equipo y algo que nadie había conseguido hasta el día de hoy más que Australia, que se había marcado un ‘hat-trick’ en los tres primeros años”, remarcó el regatista español.
Un triunfo que hace que también los rivales les miren con más respeto. “También la vela es un deporte muy anglosajón y el hecho de poder ganar nos ayuda a ganarnos el respeto de nuestros rivales que luego a la hora de competir en el agua contra ellos también suma”, apuntó.
De cara al futuro, aseguró que, “muy probablemente”, hará con Botín el Mundial de 2025. “A partir de ahí decidimos si queremos abarcar un nuevo ciclo olímpico, viendo también cómo evolucionan nuestras vidas a nivel profesional y personal, y la SailGP porque ahora estamos muy centrados en maximizar el rendimiento con nuestro equipo”, manifestó.
Trittel también siguió la Copa América que se celebró en Barcelona, “una gran oportunidad para la vela y también para Barcelona y para España”, aunque ha “faltado” tener un ‘Desafío’ español “para conseguir el enganche también de todo al público español”.
“Sí que ha sido una experiencia única. La Copa América está evolucionando todo el deporte, cada vez más se ve de lo que es capaz a día de hoy un barco en el agua, que creo que todavía está lejos de sus límites”, argumentó el español, para el que sería “un sueño” poder participar en esta prestigiosa competición, aunque tendría que ser en un proyecto en el que pudiesen “confiar” y “con opciones de ganar”.
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