Los guardacostas matizan que la situación todavía no es crítica porque el almacén del carguero está relativamente intacto
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El servicio de Guardacostas de Filipinas ha confirmado este sábado que el vertido de combustible provocado por el hundimiento de este pasado jueves del carguero ‘Terra Nova’ ya se ha extendido a la bahía de Manila y ha pedido la suspensión de las actividades pesqueras en la zona.
Los guardacostas se han sumergido este sábado en las aguas de la bahía para terminar de determinar la magnitud del vertido tras el siniestro del carguero, que transportaba 1,4 millones de litros de combustible industrial. Una persona falleció durante el siniestro.
Ahora, la mancha se ha triplicado desde el jueves y ahora ha alcanzado un diámetro de entre 12 y 14 kilómetros, de acuerdo con la valoración de los guardacostas.
No obstante, los guardacostas han querido llamar a la calma porque el vertido parece salir de las válvulas de comunicación del barco y la estructura del almacén parece estar intacta. “Todavía no estamos en estado de alarma”, ha indicado el portavoz de Guardacostas, el vicealmirante Armando Balilo, en rueda de prensa este sábado recogida por el portal Rappler.
El siguiente paso será el de comenzar a extraer el combustible almacenado en el carguero pero la situación del mar ahora mismo es complicada y los servicios de salvamento no esperan terminar esta tarea como mínimo hasta el próximo fin de semana.
Balilo ha indicado que los guardacostas se están preparando al mismo tiempo para “el peor escenario posible”, un vertido a gran escala que podría amenazar las aguas vecinas de Parañaque, Manila, Navotas, Bulacan y Pampanga, donde están colocando ya equipos de contención.
“De momento no hay motivos para preocuparse pero no podemos ser complacientes con lo que está ocurriendo”, avisó el viernes el vicealmirante durante una evaluación previa.
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