MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
Biogipuzkoa y Farmaindustria impulsaron este viernes un programa para despertar vocaciones, formar en investigación sanitaria y captar talento entre los más jóvenes con la participación de más de 80 alumnos de cinco centros educativos de San Sebastián.
Según informó Farmaindustria, más de 80 alumnos y alumnas de cinco centros educativos de San Sebastián (Saint Patrick´s English School, Mundaiz Ikastetxea, Ekintza Ikastola, La Anunciata Ikastetxea y Zubiri-Manteo BHI) participaron en la iniciativa ‘Acercando la ciencia a las escuelas’.
Este proyecto tiene un doble objetivo: divulgar el valor de la investigación biomédica y despertar vocaciones entre estudiantes de Bachillerato.
Impulsado por el Instituto de Investigación Sanitaria (IIS) Biogipuzkoa y por la Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica (Farmaindustria), en esta segunda edición los alumnos pudieron conocer el proceso necesario para que un medicamento llegue al paciente, desde la detección de la molécula e investigación en el laboratorio hasta el ensayo del fármaco con pacientes en hospitales y su posterior control y desarrollo.
A este respecto, la directora científica del IIS Biogipuzkoa, Itziar Vergara, destacó que “a través de este tipo de jornadas los y las estudiantes tienen la oportunidad de conocer el proceso científico y regulatorio en el que se fundamenta el desarrollo de nuevos fármacos, contribuyendo de este modo a que las nuevas generaciones adquieran el conocimiento y las herramientas necesarias para protegerse de los fraudes y la pseudociencia, aún presentes en el ámbito de la salud”.
ENSAYOS CLÍNICOS
En esta línea, la directora de Investigación Clínica y Traslacional de Farmaindustria, Amelia Martín Uranga, insistió en el valor de la investigación para un país y la oportunidad que supone para las personas con una enfermedad grave y para sus familias.
“Un ensayo clínico es esperanza para los pacientes, porque les permite optar antes a un tratamiento que podría mejorar su salud y calidad de vida. Y también es un acto de generosidad y solidaridad enorme, porque, aunque a ellos no les funcione el medicamento, sí puede ser una terapia para los pacientes del futuro”.
De la mano de profesionales sanitarios, investigadores, pacientes e industria farmacéutica, los estudiantes pudieron entender que la investigación biomédica es un proceso largo, complejo y costoso, que precisa entre 10 y 12 años y una inversión media de 2.400 millones de euros y con un riesgo muy elevado: una de cada 10.000 moléculas investigadas llega al paciente en forma de un nuevo medicamento o vacuna.
A pesar de este gran esfuerzo, España consiguió posicionarse como uno de los países de referencia en el mundo en ensayos clínicos, como recordó Isabel Chacón, del departamento de Investigación Clínica y Traslacional de Farmaindustria.
“España se ha posicionado entre los países europeos con mejores condiciones para el desarrollo de ensayos clínicos —participa en uno de cada tres estudios que se ponen en marcha en Europa— y para muchas de las principales compañías farmacéuticas es el segundo país del mundo elegido (tras EEUU) para desarrollar un ensayo”, afirmó.
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