MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
La galerista, coleccionista y filántropa Helga de Alvear, impulsora del museo que lleva su nombre en Cáceres, falleció este lunes en Madrid a los 88 años, según informó su fundación.
Lo hizo en un comunicado en el que recogió unas palabras de Sandra Guimarães, directora del Museo Helga de Alvear, en las que apuntó que ésta “será por siempre recordada por su admirable generosidad y su imprescindible papel en el desarrollo del contexto artístico español e internacional”.
También la presentó como “una líder visionaria que tuvo un impacto indeleble en los artistas con los que trabajó, en los equipos de su museo y su galería, en sus colegas, en sus numerosos amigos y en todo el mundo del arte”.
En ese sentido, consideró que Helga de Alvear “siempre valoró el arte y sus relaciones con los artistas por encima de todo, puso todo su esfuerzo y cariño en hacer realidad el sueño de construir un museo y eligió como hogar para su colección la ciudad de Cáceres, siendo la principal defensora del proyecto hasta el final”.
Sandra Guimarães arguyó que Helga de Alvear puso en marcha la fundación y el museo que llevan su nombre “de forma totalmente desinteresada” y recalcó que su impacto “ha enriquecido y enriquecerá la vida de miles de personas a través del arte”.
Tras ensalzar que su “generosidad” y su “férreo compromiso con la sociedad” ha permitido forjar “una de las colecciones internacionales de arte contemporáneo más relevantes de Europa” y “seguir trabajando por cumplir su sueño: transformar la vida de las personas a través del arte”, concluyó reseñando que “Helga de Alvear tiene un lugar propio en la historia del arte contemporáneo”.
La alemana Helga de Alvear contaba que de niña coleccionaba piedras duras que encontraba en el río Nahe, una experiencia que, según ella misma, contribuyó a fascinarla por el arte abstracto. Al término de la Segunda Guerra Mundial, comenzó sus estudios en un colegio suizo, una formación que amplió en Londres.
En 1957, se trasladó a España para aprender el idioma, y estudiando Cultura Hispánica en la Universidad Complutense, conoció al arquitecto Jaime de Alvear, con quien contrajo matrimonio y tuvo tres hijas.
El origen de su colección se remonta a 1967, cuando conoció a Juana Mordó, quien le puso en contacto con los artistas del Grupo de Cuenca y El Paso, siendo su primera adquisición una pintura de Fernando Zóbel.
En 1960, comenzó a trabajar en la galería Juana Mordó, y en 1982 fue una de las impulsoras de ARCO. En 1995, abrió una nueva galería junto al Museo Reina Sofía de Madrid. Ya en 2006 constituyó la Fundación Helga de Alvear; en 2010 inauguró el Centro de Artes Visuales; y en 2021 se inauguró el Museo Helga de Alvear.
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