MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Expertos reunidos en el 43 Congreso Nacional de Medicina Interna de la SEMI, el octavo Congreso de la Sociedad Asturiana de Medicina Interna (SAMIN) y el octavo Congreso Ibérico de Medicina Interna, han avisado de que el sexo y el género son determinantes en la desigualdad de la salud de las mujeres y en el desarrollo de la profesión médica.
Durante la reunión, las especialistas pusieron en relieve que, en muchas ocasiones, los estudios de las distintas enfermedades no consideran las diferencias entre ambos sexos e, incluso, históricamente las mujeres han sido excluidas en la selección de individuos para la realización de las investigaciones médicas.
Asimismo, cuando se trata de la salud de las mujeres, no solo es necesario considerar factores netamente biológicos, como la edad, el ciclo menstrual o la menopausia, sino también otras condiciones de género y sociales, como pueden ser el rol familiar, el nivel cultural y económico, la carga de trabajo en el hogar o la percepción de las pacientes sobre sus propios síntomas.
“En un gran número de enfermedades, el hecho de ser mujer es un condicionante en cuanto a factores de riesgo. Por ejemplo, en caso de enfermedad coronaria, la diabetes tipo 2 es un componente que incrementa la mortalidad de las mujeres en más de un 58 por ciento, respecto a los hombres. Ser mujer es relevante también en otras patologías, como en el accidente cerebrovascular isquémico el cual es prevalente en las mujeres en un 87 por ciento. Asimismo, ellas tienen un riesgo 45 por ciento superior al de los hombres de sufrir hemorragias subaracnoideas”, ha comentado la presidenta de la Sociedad Española de Medicina Interna, Juana Carretero Gómez.
Las especialistas también han destacado la importancia de que las nuevas investigaciones y la aplicación de los tratamientos, tengan un enfoque segmentado tanto de las diferencias de sexo, a nivel de anatomía como de fisiología, como en relación a las diferencias de género, factores sociales, económicos, educativos y culturales, entre otros.
“Esta es una de las prioridades en innovaciones de género”, ha incidido Carretero, que ha comentado que tanto es así que diversos grupos internacionales están trabajando para revertir la inequidad de género en la salud de las mujeres.
Por otro lado, durante el encuentro se ha tratado el papel de las mujeres internistas dentro de su propia profesión, ya que en ocasiones están infrarrepresentadas en áreas de liderazgo dentro del sector, en la autoría de artículos y desarrollo de las investigaciones, en las reuniones profesionales y muchas veces ni siquiera son tomadas en cuenta como oradores, en la misma proporción que sus compañeros varones.
Otro punto a destacar es que la presencia de las mujeres en el entorno sanitario es fundamental para la salud de las propias mujeres. De hecho, se han publicado estudios que incluso objetivan una mayor tasa mortalidad en las mujeres con infarto de miocardio que son atendidas en los Servicios de Urgencias por médicos varones, aunque es necesaria mayor evidencia y más estudios.
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