MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El sarcoma es un tipo de cáncer que afecta a los tejidos blandos caracterizado por su poca prevalencia y su dificultad de diagnóstico por lo que, para conseguir una detección precoz, es necesario un abordaje multidisciplinar de los profesionales con un sistema más centralizado y una mejora de las tecnologías de diagnóstico con la que se consiga un diagnóstico molecular que permita diferenciar los sarcomas benignos de los malignos, según han señalado diferentes expertos durante la jornada ‘Desafíos del paciente con Sarcoma’, organizada por ASARGA este jueves.
“La dificultad que tiene el diagnóstico de los sarcomas es que nos encontramos con la variabilidad morfológica, por ejemplo, a veces tienen una morfología benigna y son malignos. Por ello es necesario un diagnóstico integral que incluya el diagnóstico molecular de estos tumores ya que la mayoría tienen un cariotipo complejo”, ha declarado la médica-patóloga del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, la doctora Carolina Agra.
El principal reto para los especialistas es el diagnóstico del sarcoma debido a que son muy poco frecuentes y su sintomatología es diversa y difícil de identificar. Por este motivo, la doctora Agra ha incidido en la necesidad de que cualquier patólogo “tenga acceso a herramientas moleculares”.
En este sentido, el médico-oncólogo, jefe de sección de tumores ginecológicos, tiroides, origen desconocido y sarcomas del Hospital Clínico San Carlos, el doctor Antonio Casado Herráez, ha explicado que “un sarcoma de partes blandas sobre los huesos puede tener una presentación tan variada que hace muy difícil el diagnóstico”.
Por ello, para tratar de diagnosticarlo precozmente a pesar de su dificultad, el experto ha apuntado a la Atención Primaria donde se debe “dar una prioridad a cualquier sintomatología que no es clara”. “Estos pacientes a veces son remitidos a un cirujano para una biopsia y entran en una lista de espera porque se da por hecho que no es prioritario y precisamente los que no tienen diagnóstico son los más prioritarios. Hay que trabajar mucho en Atención Primaria y priorizar esas biopsias”, ha explicado el doctor Herráez.
Por su parte, la médica-ginecóloga, adjunta del Servicio de Ginecología Obstetricia del Hospital Puerta de Hierro, la doctora Alexandra Arranz Friediger, también ha señalado que los sarcomas, y en especial los sarcomas uterinos, “son tumores muy raros y difíciles de diagnosticar”.
“Es muy difícil diferenciar un sarcoma de un útero miomatoso ya que los síntomas son muy similares, y no solo es difícil el diagnóstico por ecografía sino que la resonancia tampoco tiene esa sensibilidad para diferenciar, desgraciadamente siempre llegamos tarde y hay mucho que mejorar”, ha asegurado.
Con respecto a la Atención Primaria, la experta ha señalado que los pacientes “sí que son derivados en tiempo y forma cuando hay una sospecha oncológica” pero que, en el sarcoma uterino, “no hay una sospecha porque es difícil identificarlo”.
“El problema de los sarcomas es que la mayoría son diagnósticos a posteriori, es decir, postcirugía, desgraciadamente no hay posibilidad de un diagnóstico precoz, es una mezcla de tumores muy heterogéneos”, ha declarado la doctora Arranz Friediger.
Así, ha explicado que en el diagnóstico de sarcomas “no hay un protocolo como tal” pero “sí que hay que intentar meter a las pacientes en quirófano si hay una sospecha”. Además, ha incidido en la necesidad de mejorar las tecnologías de diagnóstico como la ecografía. “Podemos mejorar la ecografía pero aún así diferenciar un mioma de un sarcoma no es tan fácil”, ha añadido.
EL ABORDAJE MULTIDISCIPLINAR NECESARIO PARA EL DIAGNÓSTICO
Por otro lado, los expertos han coincidido en que es necesario un abordaje multidisciplinar que implique a varios especialistas y al paciente y no solo al oncólogo para diagnosticar precozmente el sarcoma.
“Lo más importante es el conjunto de profesionales y personas que atienden a un paciente, que tiene muchas necesidades no solo una terapia médica sino un diagnóstico correcto, una decisión adecuada quirúrgica, fisioterapeutas, rehabilitación, trabajadores sociales, es importante que el paciente sea derivado un centro que tenga todas estas necesidades”, ha declarado el doctor Casado Herráez.
En este sentido, el médico-oncólogo en el Hospital Universitario Puerta de Hierro y responsable de Sarcomas y Cáncer hereditario en Hospital MD Anderson cancer Center, el doctor Ricardo Cubedo, ha explicado que “hay sarcomas que los trata un solo profesional” pero que, en general, “la mayoría de los casos tienen que ser tratados por una variedad de profesionales” y que, de cara al paciente, “sería bueno que todos se lleven bien y que sea siempre el mismo especialista”.
EL DIAGNÓSTICO MOLECULAR ES CLAVE PARA LOS FUTUROS TRATAMIENTOS
En cuanto al futuro de los tratamientos para el sarcoma, los expertos han abogado por la diferenciación molecular de los sarcomas en vez de hacer una simple clasificación histológica.
“La clasificación histológica está evolucionando a una clasificación histológico-molecular y con los sarcomas igual, los fármacos que desarrollamos intentamos que tengan un mecanismo de acción diana”, ha explicado el médico-oncólogo, director de la unidad de ensayos clínicos de fase en Start Madrid en la Fundación Jiménez Díaz, el doctor Víctor Moreno.
Así, el doctor Moreno ha explicado que, para que esta clasificación histológico-molecular sea posible, “solo hay una manera que es la secuenciación”, pero el problema principal es “que los hospitales no disponen de esta técnica para este tipo de tumores”. “Para el cáncer de pulmón sí que está disponible porque tienen terapias dirigidas ya aprobadas y se puede considerar que hacer una secuenciación es casi obligatorio, pero en sarcomas no es así y esto dificulta mucho el acceso a terapias innovadoras”, ha señalado.
Con respecto a la posibilidad de aplicar terapias dirigidas en el sarcoma, el doctor Moreno ha apuntado que, para ello, “es necesario que la alteración molecular sea ‘el driver’, es decir, la proteína fundamental que hace que ese cáncer se divida” y esto es “poco frecuente” ya que “menos del cinco por ciento de forma global tienen ‘un driver’ tan claro”.
“Tenemos que buscar otras estrategias, es cierto que se están haciendo fármacos cada vez mejores pero esto beneficia al cinco por ciento de los pacientes, para el otro 95 por ciento hay que buscar otras alternativas”, ha indicado.
No obstante, el experto ha advertido de que “el principal reto es la financiación” porque, “en el fondo, la tecnología la hay en todos los hospitales y es cuestión de inversión y concienciación”. “Es necesario que las entidades vean que caracterizar molecularmente los tumores no solo es un beneficio para el paciente sino para todo el sistema porque se puede tratar en fases más tempranas, supone un ahorro para todo el sistema”, ha concluido.
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