MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El director general de Fundación Salud y Persona, Joan Piñol, demanda “una mayor inversión en programas de prevención, capacitación para líderes y apoyo a los empleados, así como fomentar la flexibilidad laboral en la empresas para evitar el grave impacto del ‘burnout'”.
El ‘burnout’, entendido como un estado de agotamiento físico y mental causado por el estrés laboral prolongado, representa el 30 por ciento de las bajas laborales en España, suponiendo un gasto para las organizaciones de más de 25.000 millones de euros al año, según detallan desde Salud y Persona.
A pesar de ser un proceso que disminuye gradualmente la motivación, la vitalidad y la productividad del individuo, una encuesta realizada por Fundación Salud y Persona revela que casi la mitad de los 415 participantes no cuentan con programas específicos destinados a la prevención de problemas de salud mental en el entorno laboral.
“Esta carencia sugiere una necesidad urgente de mayor atención y recursos dirigidos a abordar la salud emocional de los empleados”, señala Piñol.
En este sentido, el experto asegura que “el 43 de los empleados ha notado sensación de agotamiento o de fatiga laboral, que, en un 10 por ciento de los casos, dará lugar al burnout, siendo de carácter grave entre el 2 y el 5 por ciento”.
Las causas principales son enfrentarse a una excesiva carga de trabajo, asumir más responsabilidades después de despidos o de la marcha de personas de la organización, un ambiente laboral poco saludable o la falta de apoyo de los mandos o líderes de la empresa.
“Este punto preocupa especialmente a Fundación Salud y Persona, que ha constatado que 6 de cada 10 mandos no recibe formación relacionada con la gestión emocional de los equipos”, advierte el experto.
FORMACIÓN DE GESTIÓN EMOCIONAL
Asimismo, la fundación también denuncia una deficiencia en la formación en gestión emocional de los mandos de las compañías ya que el 38 por ciento de los encuestados no recibe formación relacionada con la gestión emocional de los equipos.
“Esta falta de habilidades puede contribuir al aumento del estrés y el burnout entre los empleados”, y “señala una brecha importante en la capacitación de los líderes para manejar adecuadamente las emociones en el lugar de trabajo”, comenta Piñol.
También preocupa la ausencia de programas de ayuda al empleado, ya que más de la mitad de los encuestados por Fundación Salud y Persona (52%) no tienen en su empresa un Programa de Ayuda al Empleado.
“Estos programas son fundamentales para proporcionar apoyo emocional y recursos a los empleados que puedan estar experimentando dificultades en su bienestar mental”, añade el experto.
FLEXIBILIDAD LABORAL
“La flexibilidad laboral puede desempeñar un papel crucial en la prevención del ‘burnout’ al permitir a los empleados gestionar mejor su carga de trabajo y equilibrar sus responsabilidades laborales y personales”, precisan desde la compañía.
Aunque el 50 por cieno de las empresas participantes en la encuesta cuenta con horario flexible y el 17 por ciento con programas de flexibilidad laboral, “estos números aún pueden considerarse bajos en comparación con las demandas y expectativas actuales en el entorno laboral”, apunta Piñol.
En definitiva, desde Fundación Salud y Persona concluyen que los resultados de la encuesta “subrayan la necesidad de un enfoque más proactivo en la promoción del bienestar emocional en el lugar de trabajo”.
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