MADRID, 01 (SERVIMEDIA)
Oxfam Intermón promueve una obra de teatro para denunciar la concentración de riqueza en manos del 1% de la población mundial, bajo el título ‘Experiencia Davos’.
A través del humor, la parodia y la improvisación, Oxfam Intermón señala que el 1 % más rico acapara casi el doble de riqueza que el 99% restante.
‘Experiencia Davos’ habla de los orígenes del Foro Económico Mundial que se celebra en la ciudad suiza donde se reúne la élite mundial desde hace 50 años con el fin de avanzar en compromisos y soluciones políticas a los grandes desafíos. En este contexto, la obra denuncia el crecimiento de la desigualdad y de la pobreza.
Tras el estreno de este espectáculo, tuvo lugar una conversación entre el director de cine J. A. Bayona; la responsable de política fiscal de Oxfam Intermón, Susana Ruiz; y la periodista económica Rebeca Gimeno, sobre la necesidad de contar con un sistema fiscal justo así como con medidas que recuperen el poder adquisitivo de los salarios para afrontar el impacto actual en la vida de las personas de la crisis de la inflación.
Bayona hizo referencia a su propia historia personal para señalar lo importante que es asegurar y proteger el Estado de bienestar a través de los impuestos. “Yo no habría podido llegar a donde estoy ahora si no hubiera sido por un Estado del bienestar y unos servicios públicos”, y subrayó que su familia pasó de vivir en una barraca al llegar a Barcelona desde Andalucía a tener cuatro hijos universitarios.
CAMPAÑA
Esta representación teatral se enmarca en la campaña ‘Tax the rich’, que Oxfam Intermón puso en marcha en coincidencia con el Foro Económico Mundial el pasado 16 de enero, y que exige incrementar la presión fiscal sobre las grandes empresas y fortunas.
La iniciativa utiliza una ‘red flag’ (bandera roja), emoticono de uso habitual en el ámbito digital para señalar las relaciones sentimentales dañinas, con el fin de denunciar la creciente desigualdad social, que también es tóxica.
En su opinión, “hay prácticas y políticas propias de relaciones socioeconómicas tóxicas, como el hecho de que las empresas del IBEX obtuvieran a finales de 2022 unos beneficios un 60% superiores a los que registraban antes de la pandemia, mientras los salarios apenas han crecido un 4%”.
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