MADRID, 08 (SERVIMEDIA)
La Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (Creup) denunció este miércoles la “carga invisible” que supone el estrés académico en época de exámenes para los alumnos universitarios, algo que “no sólo influye en el bienestar emocional, sino también en el rendimiento académico”.
Así l o destacó el vocal de Diseño de Contenido de la coordinadora, Gabriel Suárez González, que también es estudiante de Periodismo de la Universidad de La Laguna. Desde su perspectiva, “el estrés académico es una problemática que va más allá del ámbito individual y requiere un cambio estructural”. “Por ello, es imperativo que las universidades, junto con organismos como Creup, trabajen para garantizar que la educación sea un proceso enriquecedor, y no una fuente de desgaste físico y emocional”, revindicó.
Según destacó Suárez, la Coordinadora de Representantes de Universidades Públicas ha manifestado su preocupación sobre esta problemática, y defiende que “las universidades deben asumir un papel activo en la promoción de medidas que equilibren la carga académica y prioricen el bienestar estudiantil”. Según la coordinadora de representantes “es esencial fomentar una evaluación continua que permita disminuir la presión de los exámenes finales y establecer servicios de apoyo psicológico accesibles para todos los estudiantes”.
En este contexto, Creup recordó que según un estudio reciente del Ministerio de Universidades y el Ministerio de Sanidad más del 50% de los estudiantes universitarios han percibido la necesidad de apoyo psicológico, y aproximadamente uno de cada dos estudiantes presenta ansiedad moderada o grave durante el periodo de exámenes.
Los estudiantes también se refirieron a otro informe del Ministerio de Universidades que señala que el 55% de los estudiantes considera que los planes académicos no contemplan pausas suficientes entre las evaluaciones, lo que agrava su agotamiento mental, e insistieron en la necesidad de que los centros universitarios refuercen los servicios de atención psicológica. “Aunque muchas universidades cuentan con estas unidades, el acceso suele ser limitado debido a la alta demanda”, protestaron, pues según la Confederación Salud Mental de España el 57,3% de la población considera que acudir a un profesional de salud mental es económicamente inaccesible, especialmente entre jóvenes de 18 a 24 años, quienes reportan los niveles más bajos de percepción sobre su salud mental.
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