MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
La borrasca profunda Aitor influirá en el tiempo del noroeste de la península y dará paso a una masa de aire más fría que adelantará el frío de noviembre durante este fin de semana, sobre todo por la noche, con lo que el verano de San Miguel no aparecerá este año fiel a su cita.
El veranillo de San Miguel o del membrillo es un periodo breve de tiempo agradable que suele ocurrir en torno al 29 de septiembre, patrón de San Miguel. Sin embargo, esta vez se ausentará en general y solo se manifestará en zonas concretas.
La predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), recogida por Servimedia, indica que zonas del área levantina vivirán un breve episodio cálido en los próximos días por la llegada de vientos del suroeste, que se acercarán allí recalentados. Al contrario que en el noroeste, que estará este miércoles y este jueves azotado por un temporal de lluvia, viento y mala mar por la borrasca Aitor.
Así, este miércoles se esperan 31 grados en Murcia, el jueves habrá 34 en Valencia y 33 en Castellón de la Plana y Murcia, y el viernes se esperan 32 en Murcia.
El epicentro del calor se trasladará el domingo, día de San Miguel, al sur peninsular, con 32 grados en Sevilla y 31 en Córdoba y Badajoz. El lunes y el martes de la próxima semana habrá más de 30 grados en esas capitales, además de Ciudad Real, Jaén y Murcia.
“Este año no podemos hablar de un veranillo de San Miguel especialmente destacable, al contrario de lo que ha sucedido en años anteriores”, sentenció Rubén del Campo, portavoz de la Aemet.
Por otro lado, Del Campo indicó que la borrasca Aitor dará lugar desde este miércoles a “un episodio de vientos muy fuertes y de precipitaciones abundantes, sobre todo en el noroeste peninsular, con mal estado de la mar también en la comunidad de gallega”.
MIÉRCOLES
Este miércoles se notarán los efectos de la borrasca Aitor. En Galicia, Asturias y el oeste de Castilla y León habrá nubes y lluvias abundantes y persistentes en la comunidad gallega y zonas próximas. De hecho, en el oeste de Galicia se pueden acumular más de 80 litros por metro cuadrado en menos de 12 horas.
Las lluvias se extenderán de forma más débil a otras zonas de la mitad norte y del oeste del país. En cambio, el área mediterránea tendrá cielos prácticamente despejados.
Además, el viento soplará con rachas muy fuertes que podrían superar los 80 km/h en zonas altas del interior y costas del norte de Galicia, y llevarán un mal estado de la mar a las costas gallegas.
“En general, este miércoles va a ser una jornada desapacible, pero no fría. Los vientos del suroeste son templados y esto hará que las temperaturas suban incluso. De hecho, en el área mediterránea se podrán superar los 32 grados en puntos de la Comunidad Valenciana y de la Región de Murcia”, indicó Del Campo.
JUEVES
El jueves continuará la influencia de la borrasca Aitor, con lluvias en buena parte de la península, salvo en la vertiente mediterránea.
Las precipitaciones más intensas se darán en Galicia y zonas próximas, al igual que el miércoles, y los acumulados podrían superar los 80 litros por metro cuadrado en 12 horas, con vientos intensos en zonas altas y buena parte de la Meseta Norte.
Además, habrá mal estado de la mar no solo en la costa gallega, sino también en la del resto del Cantábrico. “Será, por lo tanto, una jornada desapacible, en general”, apostilló Del Campo.
Las temperaturas seguirán altas en el Mediterráneo y se podrían superar los 34 grados en puntos de la Comunidad Valenciana y de Murcia. Por el contrario, a últimas horas empezará a refrescar por el oeste de la península.
VIERNES
Del Campo subrayó que, tras el paso de Aitor, este viernes llegarán “vientos del noroeste y del norte que arrastrarán una masa de aire frío” hasta la península.
El viernes se producirá un descenso térmico acusado y generalizado, que se notará más en el norte, donde en algunas zonas los valores diurnos serán entre 6 y 8 grados inferiores a los del jueves.
Las precipitaciones serán más débiles que en días anteriores y quedarán más acotadas a Galicia, el extremo norte y zonas de montaña del resto de la mitad norte.
El viento irá amainando, pero el ambiente era fresco. Solo se superarán los 25 grados en las regiones mediterráneas. En cambio, capitales del noroeste como León, Lugo, Palencia y Zamora estarán entre 15 a 17 grados. “Temperaturas más propias de finales de octubre que de finales de septiembre”, recalcó Del Campo.
FIN DE SEMANA
El tiempo estable, pero fresco para la época, continuará durante el fin de semana, con precipitaciones débiles acotadas al extremo norte y con cielos poco nubosos en el resto.
No obstante, se espera frío a primeras horas de la mañana en el interior peninsular, pues se bajará de 5 grados en zonas de montaña y de la Meseta Norte, sin descartar que incluso en alguna localidad de montaña y de páramos al centro se pueda rozar la helada. “Hablaremos de temperaturas entre 5 y 10 grados por debajo de las normales para esta época del año. Serán temperaturas mínimas, también el domingo, más propias de noviembre”, comentó Del Campo.
El domingo se iniciará una recuperación de los valores diurnos, ascenso que será notable en el Cantábrico, donde las temperaturas serán entre seis y ocho grados más altas que las del sábado.
PRÓXIMA SEMANA
El lunes volverán a subir las temperaturas en la mayor parte de España y se superarán ya los 25 grados no solo en zonas del sur, sino también en puntos de la Meseta Norte y del Cantábrico. Los valles del Guadalquivir y el Guadiana rondarán los 30 a 32 grados.
“Lo que pasa es que es probable que a partir del martes desciendan de nuevo las temperaturas a valores más suaves, más propios de la época, por lo que este año no podemos hablar de un veranillo de San Miguel especialmente destacable, al contrario de lo que ha sucedido en años anteriores”, resumió Del Campo.
CANARIAS
Respecto a Canarias, los vientos alisios arrastrarán nubes al norte del archipiélago, donde no se puede descartar alguna llovizna. El ambiente estará más despejado en el sur de las islas.
Las temperaturas serán suaves, en general, con máximas entre 25 y 28 grados en zonas costeras.
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