MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha anunciado este miércoles que ha sancionado a seis altos empleados de la Radiodifusión de la República Islámica de Irán (IRIB) por no actuar de manera objetiva en el marco de las protestas que se están produciendo en el país a raíz de la muerte de la joven Masha Amini.
“IRIB y sus subsidiarias no actúan como medios de comunicación objetivos, sino como una herramienta clave en la campaña de censura y represión masiva del gobierno iraní contra su propio pueblo”, explica el Tesoro en un comunicado.
En este sentido, la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), encargada de esta labor, ha señalado que la corporación de medios estatal iraní ha transmitido cientos de confesiones forzadas de detenidos, en las que los entrevistados se veían obligados a afirmar que las autoridades iraníes no mataron a sus familiares durante las protestas en todo el país, sino que murieron por causas accidentales no relacionadas.
“La dependencia sistemática del gobierno iraní de las confesiones forzadas ilustra la negativa del Gobierno a decir la verdad a sus ciudadanos y a la comunidad internacional”, ha declarado el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson.
El Tesoro ha especificado que la acción tomada se dirige a ciertos empleados del IRIB, mientras que ha matizado que en 2013 la corporación fue sancionada en su conjunto por su participación en actividades de censura del Ejecutivo iraní.
Como conglomerado de medios de comunicación estatal del Gobierno de Irán, IRIB tiene el monopolio de los servicios de radio y televisión en Irán y desempeña un papel central en la restricción del ejercicio del derecho a la libertad de expresión e impide el libre flujo de información, explica el organismo.
Además, la agencia federal ha denunciado que IRIB estaría cooperando también con las agencias de seguridad, incluido el Ministerio de Inteligencia y Seguridad de Irán y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica.
Los sancionados son Ali Rezvani y Ameneh Sadat Zabihpour, “interrogadores-periodistas”, por haber participado en numerosas confesiones forzadas; Peyman Jebelli, director del medio nombrado por el ayatolá Ali Jameni; Ahmad Noroozi, jefe del Servicio Internacional; Yousef Pouranvari, jefe del Departamento de Programación.
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