MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
Las emisiones de gases de efecto invernadero en España se situaron el año pasado en 294,9 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (tCO2e), lo que supone un aumento de un 5,7% con respecto a 2020 y el primer ascenso después de tres años a la baja. Entre 2008 -cuando comienza la serie contable- y 2021 se ha producido un descenso de un 29,6%.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) difundió este martes esos datos preliminares de 2021, relativos a las emisiones realizadas por las unidades económicas residentes, tanto en el territorio económico como fuera de él. Existen distintos gases de efecto invernadero. Los principales, por su nivel de emisiones, son el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O).
Las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera se incrementaron el año pasado un 7,1% y las de metano un 1,0%, en tanto que las de óxido nitroso se mantuvieron en niveles similares a los de 2020.
La industria manufacturera concentró el 25,4% del total de emisiones de gases de efecto invernadero en 2021. Los hogares emitieron un 23,0% del total y la agricultura, la ganadería, la selvicultura y la pesca un 17,3%.
Las ramas de actividad que más subieron sus emisiones de gases de efecto invernadero fueron servicios de transporte y almacenamiento (18,3%) y los hogares (10,2%).
Respecto 2008, disminuyeron más en suministro de energía eléctrica, gas, vapor, aire acondicionado y agua (–57,7%) y el resto de ramas de actividad (–40,8%).
Las mayores cantidades de CO2 emitidas el año pasado correspondieron a industria manufacturera (70,0 millones de toneladas), hogares (65,0 millones) y servicios de transporte y almacenamiento (36,4 millones). Por su parte, agricultura, ganadería, selvicultura y pesca expulsó las mayores cantidades de metano (64,0%) y óxido nitroso (77,8%).
OTRAS EMISIONES EN 2020
Otros problemas ambientales que provocan efectos perjudiciales para el medio ambiente y la salud son los gases acidificantes, los gases precursores del ozono troposférico y las partículas (polvo fino).
En 2020, los gases acidificantes, que incluyen los óxidos de azufre (SOx), óxidos de nitrógeno (NOx) y amoniaco (NH3) -medidos en toneladas equivalentes de dióxido de azufre (tSO2e) en función de su grado de acidificación-, se redujeron un 7,7%. Los gases precursores del ozono troposférico, que se corresponden con los compuestos orgánicos volátiles no metánicos (COVNM), óxidos de nitrógeno (NOx), metano (CH4) y monóxido de Carbono (CO) -medidos en toneladas equivalentes de COVNM2-, disminuyeron un 12,6%. Y las emisiones de partículas de diámetro aerodinámico inferior a 2,5 micras (PM2.5) bajaron un 5,8%, al alcanzar 121,9 miles de toneladas.
Las mayores emisiones de gases acidificantes en 2020 correspondieron a agricultura, ganadería, selvicultura y pesca (1.039,9 miles de toneladas de tSO2e); industria manufacturera (162,4) y servicios de transporte y almacenamiento (127,8).
Por su parte, el sector de agricultura, ganadería, selvicultura y pesca emitió en 2020 las mayores cantidades de gases precursores del ozono (523,0 miles de toneladas de COVNM equivalentes), seguido de la industria manufacturera (389,4 miles de toneladas).
Las mayores cantidades de emisiones de partículas de diámetro aerodinámico inferior a 2,5 micras (PM2.5) correspondieron en 2020 a agricultura, ganadería, selvicultura y pesca (51,1 miles de toneladas) y a los hogares (44,3).
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