Más de 765.000 personas perdieron la vida en el mundo entre 1993 y 2022 por más de 9.400 fenómenos meteorológicos extremos
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
España ha sido uno de los diez países más afectados por los fenómenos meteorológicos extremos entre 1993 y 2022, según Germanwatch. En concreto, la ONG alemana ha situado a España en la posición número ocho de la lista de países por las olas de calor de 2003 y 2022, la sequía de 1999 y las inundaciones de 2019. Esta ha sido una de las conclusiones a las que ha llegado la organización en su informe ‘Índice de Riesgo Climático’, que ha publicado este miércoles.
Tal y como ha explicado la organización, esta clasificación se basa en los mejores conjuntos de datos históricos disponibles de forma pública sobre los impactos de los fenómenos meteorológicos extremos (algo que ha podido afectar a la clasificación de los países del Sur Global, donde los impactos suelen ser superiores a los reportados por los problemas que existen con relación a la calidad, cobertura y lagunas de datos).
La lista está encabezada por República Dominicana y en ella se encuentran otros países del sur de Europa como Italia (en quinta posición) o Grecia (en séptimo lugar). Germanwatch ha especificado que si el ránking se centra sólo de 2022, los países del sur de Europa adquieren posiciones todavía más destacadas por el calor extremo que se registró durante ese verano (Italia, Grecia y España están respectivamente en tercer, cuarto y quinto lugar de la lista de ese año).
El índice ha demostrado que todos los países del mundo se ven afectados for este tipo de fenómenos. En el ránking de 1993 a 2022, la lista incluye a cinco países del Sur Global entre los cuales se incluyen tres naciones catalogadas como pequeños Estados insulares en desarrollo/países menos adelantados (República Dominicana, Vanuatu y Filipinas), en los que las capacidades de respuesta son considerablemente más bajas.
A partir de esta clasificación, Germanwatch ha dividido a los países más afectados en dos grupos: aquellos que han sufrido fenómenos extremos excepcionales (por ejemplo, República Dominica, Honduras, Myanmar y Vanuatu) y los afectados por fenómenos extremos recurrentes (por ejemplo, China, India y Filipinas). A raíz de esto, la organización ha recalcado que la ciencia climática demuestra claramente que el calentamiento global aumenta el riesgo para ambas categorías de países y contribuye a transformar los fenómenos extremos poco comunes en amenazas continuas.
Entre los díez países más afectados en 2022, siete son naciones de altos ingresos, lo que según la organización muestra que estos países también deben fortalecer su gestión del riesgo climático. Refiriéndose a Europa, la ONG ha indicado que incluso si hay un progreso general, la preparación es baja y la implementación de políticas está “muy por detrás de los niveles de riesgo que aumentan rápidamente”.
Entre otros ejemplos, ha destacado el de la dana de Valencia de octubre de 2024. En concreto, ha señalado que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) “emitió advertencias severas con mucha antelación pero, a nivel local, retrasó la comunicación y la acción oportuna”. A su vez, ha recalcado que la población “carecía de conocimientos sobre cuestiones relevantes, como las rutas de evacuación”.
En general, ha inficado que la percepción del riesgo en España a nivel nacional era comparativamente baja y el enfoque de gestión de riesgos no se centró en la prevención y la preparación. “Más de la mitad de las víctimas tenían más de 70 años, lo que subraya que los grupos más vulnerables (por ejemplo, las personas mayores) también son los más afectados en Europa”, ha incidido.
765.000 PERSONAS FALLECIDAS EN TRES DÉCADAS POR ESTOS FENÓMENOS
En líneas generales, la ONG ha explicado que más de 765.000 personas perdieron la vida en el mundo entre 1993 y 2022 por los más de 9.400 fenómenos meteorológicos extremos que se registraron en esa franja de tiempo. Además, hubo casi 4,2 billones de dólares (4 billones de euros) en pérdidas, ajustado según la inflación. En España, este tipo de fenómenos han provocado casi 27.000 muertes en España a lo largo de tres décadas y unos 27 billones de dólares (26 billones de euros) en pérdidas económicas.
Entre 1993 y 2022, las tormentas (35%), las olas de calor (30%) y las inundaciones (27%) causaron la mayor cantidad de víctimas mortales. Uno de cada dos afectados por fenómenos meteorológicos extremos lo estuvo por inundaciones. A nivel material, las tormentas fueron, con diferencia, las que provocaron las pérdidas económicas más considerables (56%), seguidas por las inundaciones (32%).
Germanwatch considera necesario que que se produzca un aumento considerable del apoyo por parte de los países con altos niveles de emisión y otras entidades contaminadoras para que los países más vulnerables puedan enfrentar los impactos climáticos. Tal y como ha detallado, la clasificación ha demostrado que la falta de ambición y acción en materia de mitigación se traduce en un elevado nivel de impacto, incluso en los países de ingresos altos.
A su vez, ha apuntado que aumentar las medidas en materia de mitigación y ponerlas en marcha juega en el interés de los países de ingresos altos que tengan altos niveles de emisiones para mantener el calentamiento global bajo 1,5°C (o lo más cerca posible de este objetivo) y asegurarse de que los impactos permanezcan a una escala manejable. A su vez, también les ha recomendado marcase objetivos climáticos más ambiciosos y nuevas contribuciones determinadas a nivel nacional.
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