MADRID, 05 (SERVIMEDIA)
El Consejo de Patrimonio Histórico decidió este viernes presentar la candidatura del Paisaje Cultural del Agua de la Ribeira Sacra (Ourense y Lugo) para la entrada de este enclave en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, una candidatura que se presentará ante este organismo internacional en febrero de 2025 y cuya inclusión será discutida por la propia Unesco en 2026.
Según informó Cultura, el Consejo de Patrimonio Histórico tomó su decisión en una reunión celebrada en el Museo Insular de La Palma, un encuentro que contó con la participación de todas las comunidades autónomas.
Esta candidatura, que fue presentada en 2020 y retirada tras los informes previos del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, ha sido reelaborada con un nuevo enfoque, en el que se ha considerado un “valor excepcional único la relación que se ha establecido durante siglos entre un paisaje abrupto, esculpido por el agua, y sus pobladores”.
La Ribeira Sacra, catalogada como Bien de Interés Cultural en la categoría de ‘paisaje cultural’, es el “paisaje simbólico más occidental de la Europa continental”. Localizado en el territorio de los cañones fluviales situados en la confluencia de los ríos Sil y Miño, representa “el paradigma de una cultura hídrica de la que se conservan huellas de sus más de mil quinientos años de ocupación continuada”.
“Abadías, monasterios e iglesias son testimonio de las comunidades que durante siglos transformaron a su medida el paisaje para convertirlo en un medio de vida”, señaló Cultura, que añadió que “terrazas de cultivos, la parcelación y organización territorial medieval, así como variados ingenios asociados al agua de todas las épocas, como fuentes, canales, puentes, molinos, fábricas de luz o embalses hidroeléctricos, son ejemplo de este aprovechamiento del territorio y la autosuficiencia energética de cada momento”.
El departamento dirigido por Ernest Urtasun subrayó que “las costumbres seculares y prácticas de gobernanza del territorio, topónimos, dialectos, mitos y leyendas recogen y conservan esta vinculación con el agua y el paisaje marcado por el aislamiento y la autosuficiencia”.
Por su parte, el Consejo de Patrimonio Histórico informó del reciente reconocimiento del Monasterio de San Jerónimo de Yuste, sito en Cáceres, con el Sello del Patrimonio Cultural Europeo, distinción de la que también disfrutan el Archivo de la Corona de Aragón, emplazado en Barcelona; la Residencia de Estudiantes, radicada en Madrid; y el Parque Minero de Almadén (Ciudad Real).
A su vez, se aprobó la candidatura de la jota para su inclusión en la lista representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco y se presentó el arte efímero de las alfombras florales como candidatura internacional coordinada por España y de la que forman parte Bélgica, Italia, Malta y México.
Por último, Cultura aprovechó la reunión del Consejo de Patrimonio Histórico para presentar las novedades del protocolo para la implantación de energías renovables en bienes del patrimonio cultural, una cuestión de la que se hablará en la I Jornada sobre Patrimonio Histórico y Energías Renovables, que tendrá lugar en Pamplona los días 27 y 28 de junio.
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