MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
Un total de 14.529 deportistas con discapacidad estaban federados a finales de 2020, lo que supone un 23,6% más respecto al ciclo paralímpico anterior, que concluyó en los Juegos Paralímpicos de Río 2016, y un incremento de un 30,3% en relación a los inscritos hasta Londres 2012.
Así lo recoge ‘Paralímpicos, una carrera de obstáculos’, un estudio independiente elaborado por 2Playbook y CaixaBank, y en el que más de una veintena de actores del sector deportivo han aportado sus reflexiones sobre el presente y el futuro del deporte paralímpico en España.
El informe repasa los retos del deporte paralímpico español con una radiografía de los ámbitos que ayudan a impulsar el éxito deportivo: el sistema de competición, las modalidades paralímpicas, el apoyo de la tecnología, el papel de los patrocinadores, el desafío de la visibilidad, la incorporación de deportistas con discapacidad al mundo laboral y la dotación de infraestructuras accesibles para la práctica deportiva.
Esos ámbitos son imprescindibles para elevar el número de personas con discapacidad que practican deporte, pues solo un 0,3% de éstas se encuentran inscritas en una federación deportiva en España.
PATROCINIO COMO ALIADO
Con vistas a los Juegos de París 2024, España aspira a entrar en el ‘top ten’ del medallero, para lo cual el deporte paralímpico necesita más apoyos. El Plan ADOP contó con siete millones de euros el año pasado y un total de 22 millones durante el ciclo paralímpico que culminó en Tokio 2020, con el respaldo de casi una treintena de empresas.
Para el ciclo paralímpico hasta París 2024, la inversión prevista del Plan ADOP será de cerca de 19 millones de euros.
Entre las empresas privadas, la horquilla en las ayudas va desde los 50.000 euros a los 800.000 euros. Entre medias, varias compañías aportan sobre el medio millón de euros.
Muchos patrocinadores dedican una inversión casi equivalente al pago directo en activaciones que dan visibilidad al movimiento paralímpico dentro de la sociedad. Es una aportación intangible que se traduce en un mayor seguimiento por parte de los aficionados y, a mayor visibilidad, más capacidad de generar recursos que reviertan en la carrera de los deportistas.
APOYO ECONÓMICO Y ACCESIBILIDAD
Por otro lado, el informe indica que la tecnología es parte fundamental del movimiento paralímpico desde su nacimiento, pero ningún avance ha sido tan determinante como la impresión 3D.
Así, se espera que la impresión 3D lleve al paralimpismo a una nueva dimensión al permitir imprimir guantes y prótesis ultrarresistentes y hechas a medida para que cada deportista pueda competir y mejorar su rendimiento.
Para mejorar el acceso de los deportistas a este tipo de equipamiento será fundamental acceder al apoyo económico, tanto público como privado, según el informe.
Para su crecimiento, el deporte paralímpico necesita un sistema deportivo más profesionalizado: con mayor especialización y con las federaciones incluyendo a estos deportistas bajo su regazo. La reforma de la Ley del Deporte recoge este punto.
Por último, la cantera juega un papel determinante. Hay proyectos como la Mesa del Deporte Inclusivo, que, bajo el liderazgo del Consejo Superior de Deportes (CSD), promociona la actividad física entre los más jóvenes a través de convenios con autonomías y universidades.
También existe la iniciativa Promesas Paralímpicas, creada por el Comité Paralímpico Español (CPE) junto a diferentes federaciones para fomentar el deporte de base para personas con discapacidad. Así, se busca aumentar el número de deportistas y entrenadores, fomentar su especialización y crear una comunidad profesional que permita la detección de talento joven.
CAIXABANK, SEGUNDA MARCA
Para CaixaBank, el patrocinio deportivo es una herramienta estratégica de comunicación que imparte valores que la entidad comparte con la práctica deportiva, como son el liderazgo, el esfuerzo, la superación y el trabajo en equipo. A través del patrocinio, la entidad financiera fomenta el progreso cultural, social y económico, en línea con sus valores fundacionales de compromiso con la sociedad.
Por este motivo, la entidad decidió apostar en 2016 por el patrocinio del deporte paralímpico para fomentar la inclusión en el deporte y reafirmar su compromiso con la diversidad. El primer acuerdo fue como patrocinador principal de la Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física (Feddf) con el objetivo de impulsar el baloncesto en silla de ruedas, tanto en la modalidad masculina como femenina. Al mismo tiempo, CaixaBank se implicó en los campeonatos de escuela de baloncesto en silla de ruedas para llegar a todas las franjas de edad de la sociedad.
Posteriormente, CaixaBank se convirtió en 2019 en nuevo patrocinador del CPE. Mediante este patrocinio, que se ha renovado para el ciclo paralímpico hasta París 2024, la entidad financiera colabora con el Comité Paralímpico Español a través del programa ADOP proporcionando becas destinadas a la preparación de los deportistas paralímpicos españoles.
En el marco de este renovado patrocinio de 2022, CaixaBank también se ha adherido al proyecto ‘Promesas Paralímpicas’, creado por el CPE junto a diferentes federaciones para fomentar el deporte de base para personas con discapacidad.
A través del patrocinio con el CPE, la Feddf o el patrocinio del programa de esquí de personas con discapacidad en Sierra Nevada, CaixaBank amplía su compromiso con el deporte paralímpico cumpliendo con sus principales objetivos, que pasan por que los deportistas puedan contar con los mejores medios posibles para lograr sus éxitos deportivos y trasladar a la sociedad los valores que representan.
Por todo ello, CaixaBank está considerada la segunda marca más relevante del deporte paralímpico en España, tras la Fundación Once, según el barómetro de patrocinio deportivo elaborado por SPSG Consulting.
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