MADRID, 18 (SERVIMEDIA)
España contaba con una población de 47.615.034 habitantes el pasado 1 de julio, lo que supone un nuevo récord histórico en la serie que publica el Instituto Nacional Estadística (INE), gracias al impulso de la inmigración que compensa que en el país haya más defunciones que nacimientos.
Así consta en las cifras de población y en la estadística de migraciones que el INE dio a conocer este viernes, en las que se pone de manifiesto que la población residente en España aumentó en 182.141 personas en la primera mitad de 2022, lo que llevó la población del país hasta los 47.615.034 habitantes a 1 de julio, el valor máximo de la serie histórica.
El aumento poblacional del primer semestre del año se debió a que el saldo migratorio positivo de 258.547 personas (hubo 478.990 inmigrantes procedentes del extranjero y 220.443 emigraciones con destino al extranjero) que compensó el saldo vegetativo negativo de 75.409 personas (158.816 nacimientos frente a 234.225 fallecimientos).
El crecimiento poblacional de España se debió al incremento de la población de nacionalidad extranjera unido, en menor medida, al incremento de la nacionalidad española.
En ese sentido, el número de extranjeros creció en 172.456 personas durante el primer semestre, hasta situarse en 5.579.947 a 1 de julio de 2022, como consecuencia, en su mayor parte, a un saldo migratorio positivo de 258.306 personas, que se vio reducido por las adquisiciones de nacionalidad española, que afectaron a 105.639 personas, según datos provisionales.
A su vez, la población de nacionalidad española también aumentó en 9.685 personas, debido a un saldo vegetativo negativo (de 95.422 personas), unido a un saldo migratorio positivo, pero casi nulo (241), y las ya mencionadas adquisiciones de nacionalidad española.
En el caso de los españoles nacidos en España, este segmento de la población menguó en 71.257 personas en la primera mitad del año.
Por nacionalidades, los mayores incrementos se produjeron entre la población colombiana (+60.142), ucraniana (+48.396) y venezolana (+31.703); mientras que los mayores descensos tuvieron lugar entre la rumana (-11.751), británica (-8.381) y china (-5.058).
En términos relativos, los mayores crecimientos fueron entre los nacionales de Ucrania (45,8%), Perú (20,1%) y Colombia (19,1%); mientras que los mayores descensos se dieron entre los ecuatorianos (-2,8%), británicos (-2,7%) y chinos (-2,6%).
Por territorios, la población creció en 14 comunidades autónomas y se redujo en las tres restantes y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Los mayores incrementos en términos relativos se dieron en la Comunidad de Madrid (0,82%), Baleares (0,68%) y Comunidad Valenciana (0,66%); mientras que los descensos más acusados se dieron en Extremadura (-0,15%), Asturias (-0,08%) y Castilla y León (-0,03%).
MIGRACIONES
El saldo migratorio de España con el exterior fue positivo en 258.547 personas en la primera mitad de 2022, una cifra notablemente superior a la registrada durante el primer semestre de 2021, en la línea de lo observado hasta 2019, que se vio afectada por la irrupción de la pandemia.
Un total de 478.990 personas procedentes del extranjero establecieron su residencia en España, un 137,9% más que en el primer semestre de 2021), y 220.443 abandonaron el país con destino a una nación extranjera, un 11,7% más.
Del total de inmigrantes procedentes del extranjero, 441.781 tenían nacionalidad extranjera (un 92,2%) y 37.209 eran española (un 7,8%). En cuanto a la emigración, 183,475 salidas fueron protagonizadas por extranjeros (83,6%) y 39.968 por españoles (16,8%), de los que 22.850 habían nacido en España.
El saldo migratorio de la población con nacionalidad extranjera fue de 258.306 personas durante el primer semestre de 2022. Este saldo, que viene siendo positivo desde 2015, fue resultado de una inmigración de 441.781 personas y de una emigración de 183.475.
Las principales nacionalidades de los inmigrantes extranjeros fueron la colombiana (con 76.351 llegadas a España), la ucraniana (52.418) y la venezolana (40.824); mientras que las nacionalidades de emigrantes más numerosas fueron la rumana (con 20.511 salidas), la marroquí (16.777) y la británica (12.553).
El saldo migratorio de los españoles con el exterior fue positivo, aunque cercano a cero, en la primera mitad de 2022. En concreto, fue de 241 entradas netas procedentes del exterior. Este saldo fue consecuencia de una inmigración procedente del extranjero de 37.209 personas y de una emigración al exterior de 36.968.
La llegada de españoles no consiste fundamentalmente en una inmigración de retorno, sino de personas con nacionalidad española nacidas en el extranjero (solamente 12.869 personas de las 37.209 que inmigraron habían nacido en España).
La población de nacionalidad española que llegó a España en el primer semestre procedía mayoritariamente de Argentina (4.107 personas), Cuba (3.695) y Reino Unido (2.863).
Por su parte, los mayores receptores de emigrantes españoles fueron Reino Unido (8.966 personas), Francia (5.489) y Alemania (2.894).
De las 220.443 personas que abandonaron el país en el primer semestre de 2022, un 12,4% siempre había residido en España. El restante 87,6% había residido previamente en el extranjero.
En el caso de los españoles, el 54,8% siempre había residido en España, mientras que entre los extranjeros el porcentaje fue del 3,8%.
Por territorios, todas las comunidades presentaron un saldo migratorio positivo con el exterior en la primera mitad del año, registrándose los mayores en la Comunidad de Madrid (54.328), Cataluña (40.823) y Comunidad (39.494), y los menores en La Rioja (1.490), Extremadura (2.222) y Cantabria (39.494).
Los saldos migratorios entre comunidades más positivos durante el primer semestre de 2022 se dieron en la Comunidad Valenciana (2.570), Comunidad de Madrid (1.435) y Andalucía (769); mientras que los más negativos se dieron en Cataluña (-1.468), País Vasco (-1.209) y Extremadura (-757).
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