MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
El número de ‘start-ups’ en España es de 23.383, un 4% del total de las empresas que permanecen activas de las creadas entre 2016 y 2021, y un 3% más respecto a las 22.771 detectadas el pasado año, según Informa D&B.
Es la principal conclusión del análisis realizado por Inform D&B publicado este lunes en el que se subraya que no existe una definición “normalizada” para este tipo de empresas y, por tanto, se ha optado por contabilizar a “empresas independientes de reciente creación que desarrollan una actividad tecnológica o innovadora”.
Según el estudio, la rentabilidad de todas las empresas es “muy baja”, lo que el informe achaca a los efetos de la crisis sanitaria. Las ‘start-ups’ tuvieron una rentabilidad del 0,36 % frente al 0,16% del total de empresas. En las ‘start-ups’, la cifra de ventas por empresa fue superior, por encima del millón de euros, frente a los 725.000 euros entre el resto de compañías.
Casi el 96% de las ‘start-ups’ son microempresas, algo más del 2,5% pequeñas, y las medianas y las grandes no alcanzan el 1%. Tanto su actividad en el exterior, que realiza solo un 5%, como la implantación en el extranjero (0,2%), es “muy baja, al igual que el grupo de empresas con el que se les ha comparado”. No obstante, son duplican la actividad en redes sociales y medios de comunicación, con un 15% frente al 8% del resto de empresas.
La directora de Estudios de Informa D&B, Nathalie Gianese, señaló que “analizando las cuentas las empresas creadas los últimos cinco años, se aprecia que las ‘start-ups’ tienen una tasa de supervivencia superior al resto de compañías: cerca del 92% permanecen activas frente al 73% del resto, desmintiendo la creencia de que tienen mayor riesgo”.
En cuanto a la tasa de riesgo, la probabilidad de cierre en los próximos 12 meses es menor entre las ‘start-ups’, pues el 73% tiene un riesgo medio-bajo o bajo frente al 63% de empresas en esta situación entre el resto. Y su riesgo de liquidez también es inferior, ya que el 14% tiene riesgo alto o moderadamente alto frente al 26% del resto. Además, cuentan con un índice de resiliencia más elevado. El 46% se encuentran en el nivel elevado o medio-alto frente al 39% de las demás empresas.
También presentan una mayor propensión a crear empleo, pues las ‘start-ups’ tienen un promedio superior de número de empleados (siete frente a cinco), y de calidad, ya que un 70% son puestos fijos, mientras que en el resto de compañías se queda en el 65%.
El 27% de este tipo de compañías tienen su sede en la Comunidad de Madrid, un 23% en Cataluña y un 12% en Andalucía. Sobre el total de creaciones en cada comunidad, el porcentaje de potenciales empresas emergentes es mayor en La Rioja (13,67%), Canarias (7,37%) y Navarra (6,89 %). Madrid y Cataluña también se quedan cerca del 7 %
Dada la definición utilizada, un 97% de estas empresas desarrollan actividades tecnológicas. Algo más del 80% se dedica a servicios de alta tecnología o punta, con un 47% relacionadas con actividades de programación y el 13% a actividades manufactureras de alta tecnología. De las no tecnológicas, el 33% se dedica a servicios empresariales, un 19% al comercio y un 13% a la industria.
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