MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha acometido cambios en el organigrama de la institución y la Dirección General de Servicios desaparece para dar lugar a la Dirección General de Estrategia, Personas y Datos, que tendrá al frente a la exsecretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Mayte Ledo.
El Consejo de Gobierno del Banco de España aprobó este martes el nuevo organigrama que mantiene cinco direcciones generales del anterior mandato: la Dirección General de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución, con Ángel Estrada al frente; Supervisión sigue bajo el mando de Mercedes Olano; la Dirección General de Economía y Estadística pasa a ser solo de Economía y en ella continúa Ángel Gavilán; en la Dirección General de Operaciones, Mercados y Sistemas de Pago sigue Juan Ayuso, y en la de Conducta Financiera y Billetes continúa Alberto Ríos. También se mantienen los cargos de los departamentos que cuelgan de los directores generales.
Se añade el área de Ledo, que a su vez cuenta con una Dirección General Adjunta de Estrategia, Personas y Datos que llevará Juan Peñalosa, quien dirigía la parte de Estadística en el anterior mandato. De hecho, la parte de Estadística se integra en esta área de Ledo, así como Información Financiera y CIR, que antes pertenecía al área de Estrada, y Sistemas de Información. Esto “permitirá una mayor y más eficiente integración de los datos, aunar los requerimientos informativos que realiza el banco y de sus canales de recepción, y afrontar con mayores garantías la creciente demanda de información granular y las mayores posibilidades de extraer y gestionar información con técnicas de Big Data”, según destacó el Banco de España en una nota de prensa.
Además, la nueva dirección general contará con otros dos departamentos: el Departamento de Recursos Humanos, que integrará la División de Prevención de Riesgos Laborales, y actualizará su denominación a Departamento de Personas, y un nuevo Departamento de Estrategia y Cambio Organizativo.
El organigrama también incorpora una Dirección General de Relaciones Institucionales, Europeas y Transparencia, bajo el mando de Paloma Marín, que venía dirigiendo el departamento de relaciones internacionales y europeas, y en la que se integra la parte de comunicación del Banco de España y buena parte de la desaparecida Dirección General de Servicios, cuyo responsable, Alejandro Álvarez, ha dimitido.
En esta recomposición destaca la nueva Oficina Ambiental, Social y de Gobernanza, que dependerá de la subgobernadora, Soledad Núñez, y la Oficina Independiente de Evaluaciones, que llevará María Gutiérrez de Ojesto y que pasa a depender del Consejo de Gobierno y no de la cúpula del organismo, con el consejero Luis Servent como enlace entre dicha oficina y el Consejo de Gobierno. También se crea la Oficina del Dato, bajo el área de Ledo.
Desde el Banco de España justificaron los cambios en que el organigrama anterior no reflejaba adecuadamente el funcionamiento de la institución y aseguraron que se quiere potenciar el área de Economía con perfiles multidisciplinares.
GRUPO DE TRABAJO
Además, el Consejo de Gobierno acordó la creación de un grupo de trabajo encargado de elaborar un análisis sobre la revisión de la Ley de Autonomía del Banco de España con el fin de “reforzar todavía más su independencia”, en palabras del propio Escrivá durante su toma de posesión.
Finalmente no será el consejero Fernando Fernández Méndez de Andés quien se encargue de él, pues ha declinado esta tarea, y se encargará la consejera ejecutiva Lucía Rodríguez, según trasladaron desde el organismo. Fernández Méndez de Andrés es consejero del Banco de España a propuesta del PP.
Escrivá reconoció hoy en su discurso de toma de posesión que la ley ha proporcionado “un marco legal e institucional adecuado para que el banco pueda ejercer sus funciones con independencia”, pero apuntó que han pasado 30 años desde su aprobación en los que el entorno en el que se desenvuelven los bancos centrales ha cambiado “sustancialmente”. Así, afirmó que “revisitar aspectos de la ley que puedan reforzar todavía más su independencia es, sin duda, una cuestión que se debe evaluar”. La expectativa es que este grupo de trabajo dé resultados pronto.
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