España está dispuesta al alivio de las sanciones si se cumplen una serie de “líneas rojas”
BEIRUT, 15 (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Leyre Guijo)
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, visitará mañana Damasco para reunirse con las nuevas autoridades de Siria tras la caída del régimen de Bashar al Assad y trasladarles la voluntad de España de apoyarles siempre y cuando no se crucen una serie de ‘líneas rojas’.
Albares, que llegará procedente de Líbano, será el cuarto ministro de la UE, tras sus homólogos de Alemania, Francia e Italia, en viajar a Siria para reunirse con el nuevo ‘hombre fuerte’, Ahmed al Shara, líder del grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS) que encabezó la ofensiva del pasado mes de diciembre junto a grupos rebeldes sirios que acabó con 50 años de dictadura de la familia Al Assad en Siria.
El ministro ha dejado claro desde el primer momento que se juzgará al nuevo Gobierno interino que ha tomado las riendas del país en base a sus hechos y no solo a sus declaraciones, aunque ha reconocido que se han dado ya algunos pasos positivos, como la liberación de los prisioneros de las cárceles del régimen de Al Assad.
En este sentido, el jefe de la diplomacia ha expresado la voluntad de España de acompañar en esta “etapa de esperanza y oportunidades” pero en la que también sobrevuelan sobre Siria algunas “amenazas”, en particular la posibilidad de que se produzca una nueva guerra civil.
Cabe recordar que Siria es un país de mayoría suní en el que hay importantes minorías, en especial alauíes -grupo al que pertenecía Al Assad y que controlaba hasta ahora el país–, pero también cristianos y drusos, así como kurdos, los cuales han conseguido instaurar en el noreste del país una entidad autónoma.
Albares ha trazado una serie de “líneas rojas” que las nuevas autoridades no deben franquear, en consonancia con la postura que ha venido manteniendo desde el primer momento la UE.
LÍNEAS ROJAS PARA ESPAÑA
Así, ha recalcado que en la nueva Siria se deben respetar los derechos de las mujeres y de todas las minorías, tanto étnicas como religiosas. Por el momento, Al Shara ha dejado claro que no hay voluntad de venganza y ha dado órdenes de respetar a todas minorías, si bien se han producido algunos hechos aislados de violencia.
También debe preservarse la integridad territorial del país y no debe haber interferencias extranjeras, en referencia al hecho de que el régimen de Al Assad dependía en gran medida de Irán, que desplegó milicias chiíes en suelo sirio para sostenerle.
Aquí, también hay que tener en cuenta el importante papel que desempeña Turquía. Ankara apoya al Ejército Nacional Sirio (ENS), uno de los grupos rebeldes que combatieron contra Al Assad.
Estos a su vez, han protagonizado combates desde la caída del régimen con las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), sostén de la entidad kurda en el noreste y dominadas por la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG), a quienes respalda Estados Unidos.
POSIBLE LEVANTAMIENTO DE LAS SANCIONES
De darse estas circunstancias, ha dicho el jefe de la diplomacia, España estaría dispuesta a apoyar el levantamiento parcial de las sanciones que en su día impuso la UE a Siria con el fin de ayudar a las nuevas autoridades, algo que el propio Al Shara ha pedido para poder reconstruir el país.
De hecho, junto con Alemania, Francia, Finlandia, Dinamarca y Países Bajos han presentado una propuesta en este sentido para un alivio condicionado de las sanciones económicas, financieras y energéticas que se debatirá el próximo lunes en Bruselas.
Por otra parte, Albares también ha hecho ver que HTS debe dejar de ser un “movimiento militar” para convertirse en un “movimiento político”. El grupo yihadista, heredero del antiguo Frente al Nusra –otrora filial de Al Qaeda en Siria–, es considerado como una organización terrorista actualmente tanto por la UE como por Estados Unidos.
Su líder, conocido hasta ahora con el alias Abu Mohamed al Golani pero que ha recuperado su nombre civil de Ahmed al Shara tras la conquista de Damasco, ya ha dado a entender que su grupo se disolverá para pasar a engrosar las filas del nuevo Ejército sirio, igual que otras facciones armadas que en los últimos años han luchado contra las fuerzas de Al Assad.
IZADO DE LA BANDERA
Por otra parte, y en señal de la importancia que España da a Siria, un país central en Oriente Próximo dada su ubicación, el ministro aprovechará para visitar la Embajada española donde procederá a izar nuevamente la bandera española, que se arrió en 2012 con la salida del último embajador, Julio Albi, en plena guerra civil.
Además, va a condecorar al personal de la Embajada, en su mayoría trabajadores locales, que han mantenido abierta la legación diplomática todos estos años.
De momento, el Gobierno no parece tener planes de volver a designar un embajador en Damasco, donde cuenta con un encargado de negocios, pero tras la huida de Al Assad sí ha procedido a nombrar a un enviado especial para el país, Antonio González Zavala.
VISITA A SEDNAYA
La agenda también incluye una visita a la infame prisión de Sednaya. Situada 30 kilómetros de Damasco, se ha convertido en el símbolo de 50 años de represión por parte de los Al Assad, primero con el padre, Hafez, y desde el 2000 hasta el pasado 8 de diciembre por parte de su hijo, Bashar. Por ella han pasado miles de presos en estas décadas.
Además de su contacto con las nuevas autoridades, Albares también tiene previsto reunirse con representantes de la sociedad civil, en particular mujeres, así como con líderes religiosos.
Como en el caso de Líbano, la agenda tiene también una segunda vertiente humanitaria, a tenor de la grave situación que atraviesa el país tras casi catorce años de guerra civil.
Según datos de la ONU, aunque la ofensiva relámpago de HTS y otros grupos rebeldes provocó nuevos desplazados internos, otros muchos sirios que se habían visto desplazados con anterioridad han regresado a sus áreas de origen. También han retornado al país más de 125.000 refugiados en los países vecinos han regresado al país.
Antes de la caída de Al Assad, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) estimaba que en Siria había 7,4 millones de desplazados internos y 16,7 millones personas necesitadas de ayuda humanitaria.
En este sentido, el ministro se verá con representantes de distintas agencias de la ONU presentes en el país así como del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
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