MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
Armenia ha acusado a Azerbaiyán ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de culminar su limpieza étnica con la toma de Nagorno Karabaj en septiembre por parte del Ejército azerí, que obligó a dos tercios de la población a huir, durante una vista en La Haya, Países Bajos, en el marco de la demanda presentada por Ereván contra Bakú.
“En septiembre de 2023, después de matar de hambre a personas de etnia armenia en Nagorno Karabaj durante nueve meses bloqueando el corredor de Lachín, en flagrante violación de las dos primeras órdenes de la corte, Azerbaiyán lanzó un ataque no provocado, matando a cientos y obligando a más de 100.000 personas de etnia armenia a huir de sus hogares”, ha explicado el representante de Armenia, Yeghishe Kirakosyan.
En este sentido, ha indicado que después de amenazar con llevar a cabo esta limpieza étnica “durante años”, Bakú “completó” el borrado de la comunidad armenia de la región y ahora intenta consolidarla “borrando sistemáticamente todo rastro de presencia armenia, incluido el patrimonio cultural y religioso”.
Kirakosyan ha recordado, no obstante, que el punto de inflexión tras “décadas” de “políticas de odio estatales” contra los armenios vino tres años antes: en septiembre de 2020 durante la Segunda Guerra de Nagorno Karabaj. “El objetivo declarado era eliminar y expulsar a los armenios étnicos de su tierra natal”, ha agregado.
“No hay mejor ejemplo de una discriminación racial que trastorna la paz y la seguridad que las recientes agresiones armadas de Azerbaiyán, que resultaron en una limpieza étnica de Nagorno Karabaj”, ha reiterado ante la corte.
SOBRE LAS NEGOCIACIONES
Asimismo, Kirakosyan ha acusado a Bakú de “poner en duda la jurisprudencia del tribunal”, así como de “distorsionar la realidad” ante “la interpretación del requisito de negociación” entre las partes en virtud del artículo 22 de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (CERD).
“Cuando Azerbaiyán hacía un supuesto llamamiento de acción conjunta, estaba al mismo tiempo torturando a detenidos de etnia armenia y destruyendo el patrimonio cultural armenio”, ha subrayado, agregando además que mientras pedía negociaciones “ridiculizaba a los armenios con maniquíes racistas”.
“Armenia ha negociado de buena fe y ha llevado a cabo discusiones más allá del punto de inutilidad. Armenia ha cumplido los requisitos del artículo 22 en letra y espíritu, y la primera objeción de Azerbaiyán ha fracasado”, ha zanjado.
Sus palabras se producen después de que el viceministro de Exteriores de Azerbaiyán, Elnur Mammadov, argumentara ante la corte que Ereván ha fallado en entablar negociaciones como requisito previo con Azerbaiyán y que ha utilizado el proceso para “emprender una campaña en los medios de comunicación” contra Bakú.
Mammadov apuntó además que esta zona “fue invadida ilegalmente entre 1991 y 1994 y más tarde ocupada por Armenia durante más de 30 años, en violación de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”.
CASO ANTE LA CIJ
Armenia presentó en septiembre de 2021 una petición ante el máximo tribunal de Naciones Unidas para imponer medidas cautelares contra Azerbaiyán por incitar “durante décadas” el odio contra la población armenia de Nagorno Karabaj. Como resultado de esta política patrocinada por el Estado, la población ha sufrido una “discriminación sistémica, asesinatos en masa, torturas y otros abusos”, según Ereván.
Incluso después del alto el fuego que entró en vigor en 2020 entre las partes, “Azerbaiyán siguió cometiendo asesinatos, torturas y otros abusos contra prisioneros de guerra, rehenes y otras personas detenidas”, reza el escrito presentado por Armenia.
Asimismo, acusaba a Azerbaiyán de destruir, borrar y falsificar “sistemáticamente” la cultura armenia a través de la demolición de monumentos armenios culturales, religiosos e históricos.
Nagorno Karabaj es un territorio de unos 4.400 kilómetros cuadrados en el Cáucaso Sur recuperado por Azerbaiyán en una ofensiva militar de apenas 24 horas iniciada el pasado 19 de septiembre, tras las guerras entre 1988 y 1994 y la de 2020.
Armenia aseguró a finales de septiembre de 2023 que 88.000 personas tuvieron que desplazarse huyendo de la región tras la toma del control de la zona por parte del Ejército de Azerbaiyán, lo que suponía alrededor de dos tercios de la población con la que contaba el territorio antes de la ofensiva.
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