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MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha afirmado este sábado, después del alto el fuego declarado por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que continuará con las “operaciones en curso, si es necesario, hasta eliminar al último terrorista” en caso de que “las promesas hechas” no se cumplan.
“Si las promesas hechas no se cumplen y el proceso de alguna manera intenta evolucionar hacia trucos orientales como el retraso, la demora, el engaño (…) Continuaremos con nuestras operaciones en curso, si es necesario, hasta eliminar al último terrorista sin dejar una sola piedra sobre otra, sin dejar una sola cabeza sobre su hombro”, ha declarado el mandatario en declaraciones recogidas por la agencia de noticias estatal Anadolu.
El PKK, un grupo fundado en 1978 que se alzó en armas seis años después, anunció el pasado sábado un alto el fuego tras casi cuatro décadas de lucha armada contra las autoridades turcas.
Erdogan ha incidido en que “ignorar o desestimar la posibilidad de resolver un problema que ha tenido un alto coste humano y económico durante 40 años no es apropiado para un país como Turquía”.
“Que nadie tenga dudas o inquietudes al respecto: Turquía no solo es el país más fuerte, más capaz y más resistente de nuestra región, sino también del mundo en términos de lucha contra el terrorismo dentro y fuera de sus fronteras”, ha recalcado.
El PKK declaró el alto el fuego con Turquía “para facilitar el camino” hacia la implementación de la paz y el desarme, después de que su líder encarcelado, Abdulá Ocalan, instara al grupo a dejar las armas y disolverse tras casi cuatro décadas de lucha armada contra las autoridades turcas.
El Comité Ejecutivo del PKK, clasificado como grupo terrorista por Ankara, defendió que “inicia un nuevo proceso histórico” y que el llamamiento de Ocalan “ilumina el camino para todas las fuerzas de la libertad y la democracia”.
El Gobierno turco y el PKK, un grupo fundado en 1978 que se alzó en armas seis años después, ya iniciaron en 2013 un proceso de conversaciones de paz, si bien se derrumbaron en 2015 y se vieron seguidas por un estallido de enfrentamientos en las zonas de mayoría kurda en el sureste y el este del país. A día de hoy, el Gobierno turco estima que el conflicto ha dejado más de 40.000 muertos, en particular durante 15 años de apogeo entre 1984 y 1999.
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