MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
La ONG Equalia difundió este martes imágenes de un reportaje de investigación llevado a cabo en dos macrogranjas de Villamanrique de la Condesa (Sevilla) y Roquetas (Tarragona) con graves irregularidades en bienestar animal.
Se trata de la primera vez que se graban imágenes en explotaciones avícolas certificadas con el sello Welfair y que un trabajador infiltrado consigue grabarlas.
La organización ha denunciado tanto a la granja como a la empresa proveedora del supermercado Lidl por un presunto delito de maltrato animal y contra la salud pública. Equalia insistió en la necesidad de implementar nuevas medidas para el sector avícola, como el Compromiso Europeo del Pollo (ECC, por sus siglas en inglés).
El reportaje se grabó en 2021 y en 2022 en dos explotaciones avícolas que suministran pollo a los supermercados Lidl, una en Sevilla y otra en Tarragona.
En la situada en Villamanrique de la Condesa -que cuenta con casi 100.000 aves por ciclo repartidas en tres naves-, los operarios realizan la descarga de pollitos en la explotación arrojándolos al suelo bruscamente. Según Equalia, estas prácticas pueden provocarles la rotura del pico, extremidades, esternón, huesos o incluso la muerte.
Las imágenes también desvelan cómo los operarios golpean a pollos contra un cubo repetidamente con intención de causarles la muerte, aunque algunas aves están conscientes. Equalia alertó de que la gestión de las aves muertas supone un potencial riesgo para la salud pública. En la explotación sevillana, un trabajador alimenta a un perro con algunos cadáveres, mientras que en la granja de Roquetas -compuesta por dos naves-, se observa un contenedor roto con pollos en descomposición y larvas expuestas al aire.
TRANSPARENCIA
Equalia apuntó que las deformaciones son comunes en las macrogranjas avícolas incluso estando certificadas con el sello Welfair, debido a la selección genética en los conocidos como pollos ‘broiler’, que alcanzan el peso de mercado un 400% más rápido de lo que lo hacían hace 50 años. El impacto de un crecimiento tan rápido y una musculación desproporcionada se refleja en la extensa lista de enfermedades que estas aves están cada vez más predispuestas a sufrir.
El reportaje muestra presuntas violaciones a la normativa sobre bienestar animal. Durante la carga de pollos para el traslado al matadero, los trabajadores de una de las empresas proveedoras arrojan a los pollos y les propinan puñetazos y patadas.
Equalia lamentó que estos acontecimientos suponen no solo un grave peligro para la vida de los animales, ya que puede provocar roturas de extremidades, alas o esternón, sino también un incumplimiento de las disposiciones legales para el manejo de las aves.
Por ello, la ONG ha denunciado al propietario de la granja y al productor avícola por presuntos delitos de maltrato animal y contra la salud pública. Las denuncias incluyen informes veterinarios que evidencian cómo estos hallazgos empeoran la calidad de vida de las aves.
Según la organización, ambas granjas están relacionadas con proveedores de Lidl. Tanto los proveedores como esta cadena de supermercados aseguran tener certificada todo su producto fresco con el sello de bienestar animal Welfair.
“Las granjas objeto de la investigación están certificadas con el sello Welfair y, al mismo tiempo, crían pollos ‘broiler’ de crecimiento rápido. A medida que la demanda en bienestar animal aumenta, es esencial favorecer la transparencia más allá de los certificados ya existentes para asegurar que se comparte la información adecuada con los actores sociales -incluidas las personas consumidoras- en las prácticas de bienestar animal”, indicó Julia Elizalde, mánager de campañas de Equalia.
Elizalde añadió que hace pocas semanas salió a la luz una investigación de un proveedor de Lidl en Alemania y ahora se ha destapado “la realidad de dos de sus proveedores en España”.
“Es necesario que esta cadena avance junto al resto de la distribución alimentaria para garantizar estándares adecuados de seguridad alimentaria, bienestar animal y sostenibilidad. Junto a otras organizaciones de bienestar animal hemos iniciado una campaña hacia Lidl para solicitar que acabe con el sufrimiento innecesario de los pollos de engorde a nivel europeo”, apostilló.
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