MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Enseñar la imagen médica en cáncer de mama es una opción para ayudar al paciente a que entienda mejor su enfermedad, debido a la fuerza que tiene, según ha puesto de manifiesto la radióloga especialista en mama, Pilar Manchón, de la Sociedad Española de Radiología de Mama (SERAM) en el mes de la lucha contra el cáncer de mama.
“En mi experiencia la imagen ayuda a aceptar la enfermedad y dimensionarla. Para algunas personas es un alivio ver el tamaño. Su imaginación muchas veces los lleva a temer por una enfermedad mayor de la real”, ha explicado Manchón.
La imagen médica es el notario de los clínicos y los pacientes. En el caso del cáncer de mama la imagen de resonancia en 3D es muy visual y fácil de entender incluso para pacientes. “Nos ayuda a que el paciente entienda la magnitud de su enfermedad en el diagnóstico y en el seguimiento del tratamiento. Si el paciente percibe que no se le juzga crea complicidad y es más fácil que acepte el resultado del estudio. No hay que perder la oportunidad de generar ese clima de confianza para que adopte la mejor decisión para aceptar su tratamiento”, ha comentado la radióloga.
Los controles de imagen radiológica en cáncer de mama están presentes siempre, independientemente del tipo de tratamiento que el paciente decida realizar. El 50 por ciento de pacientes se realizan tratamientos alternativos, pero solo el seis por ciento lo hace para posponer o evitar el tratamiento oncológico convencional, según apuntan los pocos estudios publicados sobre el tema.
Manchón ha manifestado que “en mi experiencia hay un gran número de pacientes buscando complementar su terapia para evitar efectos secundarios; hay otro grupo considerable que rechaza parte del tratamiento oncológico completo, principalmente la hormonoterapia por sus efectos secundarios personales (que son diferentes en cada paciente) o también la radioterapia por rechazo a la radiación; y son escasos los pacientes de cáncer de mama que veo que rechazan el tratamiento convencional oncológico y utilizan terapias alternativas exclusivamente”.
No obstante, ha añadido que a estas pacientes las ven en los controles que utilizan para valorar la respuesta a estos tratamientos. Además, ha añadido que “se ha evidenciado un mayor porcentaje de progresión de la enfermedad y mayor mortalidad en pacientes que usan terapias alternativas de forma exclusiva”.
Cada vez más se utiliza la imagen para monitorizar sus resultados en las terapias convencionales oncológicas. “El cáncer de mama que no se opera, como primera opción de tratamiento, es cada vez un porcentaje mayor, eso permite volver a encontrarnos con el paciente tras el diagnóstico. Y vemos grandes logros en tumores agresivos pudiendo desaparecer en semanas” ha apuntado Manchón.
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