MADRID, 11 (SERVIMEDIA)
Un equipo internacional de investigadores ha descubierto en la alta Amazonía un denso sistema de centros urbanos prehispánicos caracterizados por plataformas y plazas construidas y conectadas por grandes caminos rectos, que data de hace unos 2.500 años.
Así se explica en un artículo firmado por nueve autores, pertenecientes a instituciones de Alemania, Ecuador, Francia o Puerto Rico, y publicado este jueves en la revista ‘Science’.
La investigación, basada en más dos décadas de investigación interdisciplinaria, sugiere que esta sociedad original de 2.500 años de antigüedad constituye el urbanismo agrario de baja densidad más antiguo y más grande documentado hasta ahora en la Amazonía.
Un desarrollo temprano tan extenso en el alto Amazonas se asemeja a sistemas urbanos mayas similares en Centroamérica, concretamente en México y Guatemala.
Aunque un creciente conjunto de investigaciones ha comenzado a resaltar el alcance y la escala de la ocupación prehispánica del Amazonas, la evidencia del urbanismo a gran escala sigue siendo difícil de alcanzar.
RED DE CAMINOS
Stéphen Rostain, del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia (CNRS, por sus siglas en francés), y sus colegas exponen la evidencia de una civilización de base agraria que comenzó hace más de 2.500 años en el valle de Upano, una región en las estribaciones orientales de los Andes situada en el Ecuador amazónico.
Ese sistema urbano constaba de más de 6.000 plataformas de tierra rectangulares antropogénicas y estructuras de plaza conectadas por senderos y caminos, y rodeadas de amplios paisajes agrícolas y drenajes de ríos dentro de un área de estudio de 300 kilómetros cuadrados.
Los autores identificaron al menos 15 sitios de asentamiento distintos de varios tamaños basándose en grupos de estructuras.
Los elementos más notables de este entorno construido son la extensa y compleja red de caminos a escala regional que conecta los centros urbanos y el interior circundante.
Las excavaciones arqueológicas indican que la construcción y ocupación de las plataformas y caminos ocurrió entre los años 500 a.C. y 300 a 600 d.C., aproximadamente, y fue llevada a cabo por grupos de las culturas Kilamope y Upano.
“Tal descubrimiento es otro claro ejemplo de la subestimación del doble patrimonio de la Amazonia: ambiental pero también cultural y, por lo tanto, indígena”, escriben los autores, que concluyen: “Es crucial revisar a fondo nuestras ideas preconcebidas sobre el mundo amazónico y, al hacerlo, reinterpretar contextos y conceptos a la luz necesaria de una ciencia inclusiva y participativa”.
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