MADRID, 17 (SERVIMEDIA)
Varios activistas climáticos irrumpieron este miércoles en la ceremonia de entrega de los XXXIII Premios de la Energía mientras intervenía la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, mientras uno de ellos preguntó: “Teresa, ¿de qué lado estás? Esta gente nos roba”. En la sala había directivos de empresas energéticas.
El acto se celebró en Madrid y los galardones son concedidos por el Club Español de la Energía (Enerclub). Esta vez, fueron reconocidos Paulina Beato, expresidenta de Red Eléctrica de España, y los periodistas Luis Montoto, Sara Ledo, Antonio López, Alberto Sanz, Marcos Navarro, Ana Tuñas, Paula María Álvarez, Paloma Lamadrid, Noelia Alonso y Vicente Vallés.
Cuando Ribera intervenía con micrófono en mano, un joven se levantó de su silla y pronunció en voz alta el mensaje que llevaba en una pequeña pancarta, que alzó con sus brazos y en el que se podía leer: ‘Teresa, ¿de qué lado estás? Esta gente nos roba”. Miembros de seguridad desalojaron al activista de la sala.
Mientras, otros activistas irrumpieron con caretas de Ribera y el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, entre otros, mientras lanzaban billetes falsos y utilizaron pitidos para generar ruido. También tuvieron que ser desalojados.
En la calle y cerca de la entrada del hotel donde se celebraba el acto, varios activistas portaron una gran pancarta con el mensaje ‘¡Así no hay quien viva!’, y con otras pancartas de mano en las que se leía ‘Los ricos siempre ganan, la clase obrera paga’; ‘Ni lujo ni mercancía, es un derecho la energía’; ¡Sus beneficios, su represión; desobedecer es mi obligación’; ‘Ante sus mordazas, nuestra desobediencia; ‘Energía: menos oligarquía, más soberanía’, y ‘Parar el fin del mundo, llegar a fin de mes, la misma lucha es’.
Varias organizaciones se atribuyeron esa acción de protesta, como Ecologistas en Acción, Extinction Rebellion, Futuro Vegetal y Greenpeace. En total, reunieron a cerca de 60 activistas.
MANIFIESTO
En un manifiesto conjunto, las organizaciones señalan que “así no hay quien viva” por el “constante aumento del coste de la vida, del precio de la energía, de la precariedad, del recorte en derechos humanos fundamentales, de los crímenes medioambientales que amenazan la vida en el planeta y de que el 1% más rico del mundo siga beneficiándose de este saqueo”.
Además, apuntan que mientras las grandes energéticas (Iberdrola, Endesa, Naturgy y Repsol) batieron récords de beneficios en 2022, con 12.571 millones de euros (un 41% más que el año anterior), la factura de la luz de la población se disparó un 88% más.
“Esto lo pagamos entre todas: la gente más vulnerable, golpeada por la inflación; la juventud, despojada de futuro debido a la crisis climática y ecológica, y la naturaleza con su destrucción”, señalan las organizaciones.
“¿Tú también estás viendo que la sequía del siglo ya está aquí y que décadas de mala gestión están destruyendo ecosistemas como el de Doñana, mientras en todos los territorios nos privan de una transición ecológica rápida y beneficiosa para toda la sociedad?”, se preguntan las organizaciones en su manifiesto.
Además, añaden: “Luchar contra la crisis climática y llegar a fin de mes, son la misma lucha. Están aumentando las desigualdades y, mientras nosotras tenemos cada vez más dificultades para pagar la cesta de la compra y nuestras facturas, España concentra 246.500 grandes fortunas. Los ‘megarricos’, que son ahora más ricos que nunca, contaminan el doble que el 50% más empobrecido”.
Por ello, reclaman “una participación ciudadana efectiva e influyente en la toma de decisiones” y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 55% en 2030 con respecto a 1990.
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