MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Un estudio realizado por la organización ‘Mundo en Movimiento’ ha determinado el perfil medio de las mujeres internadas en los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE) españoles, a través de los datos sobre este tema recogidos en 2021 y 2022, y que señalan que se trata de una mujer latinoamericana, en situación administrativa irregular pero con más de seis años residiendo en el país y con actividad económica.
Se trata, según ha explicado la entidad, de la primera vez que se disponen de cifras relativas a la población total de mujeres internasen estos centros. Y lo han hecho gracias a las visitas que ‘Mundo en Movimiento’ ha realizado en 2021 y 2022 al CIE de Madrid, el único que internó a mujeres en esos dos años.
En total han sido 62 (18 e 2021 y 44 en 2022) de un total de 977 internos en estos centros durante esos dos años, de edades comprendidas entre los 19 y los 62 años, aunque en su mayoría (el 45%) tenían entre 30 y 40 años.
‘Mundo en Movimiento’ ha destacado que el principal motivo de internamiento (69%) de estas mujeres fue el hallarse en situación administrativa irregular. Además, el estudio revela que, al tiempo de ser internadas, la mayoría llevaban más de seis años en el territorio español (ocho de ellas más de 10 años) y que el 90% desempeñaba una actividad económica.
Sobre esta última, la organización advierte de la existencia de “estigma social” sobre las mujeres migrantes ya que, según ha indicado, el 53% de las internadas en 2021 y 2022 se dedicaban a la prostitución, el 19% eran trabajadoras del hogar y los cuidados, un 8% se dedicaba a la venta ambulante y un 5% eran jornaleras.
Además, el informe señala que, al menos, dos tercios de estas mujeres tenían familiares a su cargo y la mayoría procedían de países de América Latina (65%), principalmente de Colombia y Paraguay; y de Europa del Este (19%). Del mismo modo, se ha determinado que el 45% de ellas tenía diagnosticados problemas de salud antes de su internamiento y que, por lo menos, el 79% confirma que el encierro tuvo efectos negativos sobre su salud.
VIOLENCIA EN EL CIE Y ANTES
Otros datos que destacan de este estudio es que un 68% de las mujeres internas en el CIE relató haber sufrido violencia durante su estancia en estos centros y que “todas” las mujeres que no eran heterosexuales o eran transexuales manifestaron haber recibido “un trato vejatorio durante su internamiento por este motivo”, especialmente por parte del personal del servicio sanitario y de los cuerpos de seguridad.
Se trata de migrantes que, según ha advertido la organización, ya habían sido víctimas de violencia con anterioridad. En concreto, y según se registra en el informe el 58% de las encuestadas manifestó haber sufrido violencia de género en su país de origen, el 35% durante el tránsito migratorio y el 37% en España, antes de haber sido internada en el CIE.
El informe también denuncia que, durante el acompañamiento que realiza la ONG a estas mujeres, se confirmó que en la mayor parte de los casos, no se les había hablado de sus derechos, incluso estando estos directamente relacionados con sus experiencias vitales, como es el caso de la protección internacional y de la protección y regularización especial de mujeres extranjeras víctimas de violencia de género, de trata o de tráfico.
A pesar de estos datos, ‘Mundo en Movimiento’ destaca también que la tasa de liberación ha experimentado una “variación interanual muy positiva y significativa” ya que ha pasado de un 56% en 2021 a un 73% en 2022.
SOLICITUD DE PROTECCIÓN EN LOS CIE
Aún así, desde la entidad destacan que “el 60% de las mujeres que finalmente fueron liberadas había solicitado protección internacional y que la mitad de esas peticiones fueron admitidas, lo que supone que un tercio de las mujeres liberadas lo fueron porque se convirtieron oficialmente en solicitantes de protección internacional durante su estancia en el CIE”. A su juicio, estas cifras “demuestran la pertinencia de reforzar el acceso a la protección internacional desde los CIE”.
Desde ‘Mundo en movimiento’ recuerdan también que el internamiento en estos centros es “una medida cautelar extraordinaria que no puede aplicarse en determinadas situaciones de acuerdo con la ley”.
En este sentido, el informe recoge varios casos de mujeres que no debería haber sido internadas: como una que tenía estatuto de víctima de violencia de género en el territorio español con una menor a cargo; dos víctimas de trata; una víctima de tráfico de personas; dos mujeres con menores lactantes; una mujer en un tratamiento de fecundación in vitro con los embriones ya fecundados; o cinco mujeres que tenían ciudadanía comunitaria, entre otros casos.
Sobre estos últimos, la ONG señala que se trataban de mujeres de Bulgaria, Hungría, Italia y Rumanía. El internamiento de dos de ellas fue el que motivó, según ha señalado la entidad, que recientemente, la Fiscalía haya dictado instrucción “para no solicitar el internamiento de ciudadanos pertenecientes al espacio Schengen”.
Desde ‘Mundo en Movimiento’ han apuntado que, “a partir del acompañamiento de estas personas, especialmente en el caso de las mujeres, y de la participación activa en la lucha por el cierre de los CIE” de ha “podido constatar que, cuando el Estado activa el dispositivo deportador, trata de imponer un orden social que deshumaniza a las personas”. A su juicio, este informe ofrece “las evidencias teóricas y prácticas” de esta conclusión.
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