MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
Decenas de personas han convertido la celebración de las festividades del año nuevo en una manifestación multitudinaria en varias ciudades de Serbia contra el Gobierno del país para exigir reformas políticas y judiciales en el país balcánico.
Los manifestantes, cientos de jóvenes universitarios, mantienen el pulso contra el Ejecutivo del país tras el colapso de una marquesina en la estación central de trenes de la ciudad Novi Sad, al norte del país, que acabó con la vida de 15 personas.
La tragedia, atribuida a la corrupción y a prácticas de construcción deficientes por parte de los líderes serbios, ha provocado una protesta pública generalizada y demandas de rendición de cuentas.
“No hay Año Nuevo. Todavía nos deben el anterior”, rezaban las pancartas elaboradas por los estudiantes de varias universidades de Belgrado organizadores de las protestas.
Los manifestantes antigubernamentales mantiene que, a pesar de la temporada festiva, todavía está vivo su compromiso con la búsqueda de justicia. Este movimiento liderado por los estudiantes ya ha obtenido el apoyo de varios grupos sociales, incluidos profesores, agricultores y actores, lo que refleja un descontento más amplio con el liderazgo autocrático del presidente Aleksandar Vucic.
Miles de personas también se han reunido en Novi Sad y en la ciudad sureña de Nis en concentraciones paralelas a la de la capital también dirigidas por los estudiantes universitarios de esas ciudades.
Este pasado lunes el fiscal general de Serbia imputó a 13 personas, entre ellas un exministro, por el derrumbe de la marquesina de hormigón aunque los manifestantes afirman que no es suficiente, ya que la acusación no incluye cargos por posibles acuerdos corruptos durante la renovación de la estación de trenes de Novi Sad con empresas chinas.
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