MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El Índice de Gestores de Compras de servicios (PMI, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha subido en mayo al 54,9 desde el 53,6 registrado en abril, según ha desvelado S&P Global.
Que esta cifra rebase el 50 implica que la actividad económica está creciendo. S&P ha informado de que este es el cuarto aumento mensual consecutivo y el ritmo más rápido desde abril de 2022.
Esta mejora se debe al repunte en los nuevos pedidos gracias a la fortaleza de la demanda doméstica y externa. De hecho, los encargos para exportar se incrementaron por primera vez desde hace un año y “a buen ritmo”.
Al mismo tiempo, las empresas continuaron contratando y, debido a la “suficiencia” en la capacidad de los negocios para procesar los nuevos pedidos, estos pudieron reducir los encargos pendientes por primera vez en cuatro meses. En suma, la confianza empresarial creció al nivel más alto en doce meses, aunque por debajo de la media histórica.
En cuanto a los precios, los costes de los insumos se anotaron un “incremento notable”, que se explica por la mayor masa salarial y las presiones para actualizar al alza las nóminas. Si bien la inflación en el sector se contuvo respecto a abril hasta representar el segundo menor incremento desde octubre de 2020, la ratio de aumento “permanece históricamente elevada”.
“Estados Unidos continuó conviviendo en mayo con una economía a dos velocidades; con una atonía en el sector manufacturero que contrasta con el dinamismo del sector servicios”, ha explicado Chris Williamson, economista jefe en S&P Global Market Intelligence, que ha afirmado que el turismo, los viajes y el ocio están disfrutando de un “mini-boom postpandémico” a medida que el gasto se transfiere de los bienes a los servicios.
No obstante, Williamson ha subrayado que “la debilidad en el sector manufacturero pone en entredicho la resiliencia de la economía” de cara al final del año, pues la subida de los tipos de interés y el mayor coste de la vida “pesarán sobre el gasto”.
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