MADRID, 28 (SERVIMEDIA)
La web oficial de la Confederación Autismo España acoge desde este martes el primer canal de denuncia específico contra el acoso y el ciberacoso que afecta a menores con Trastorno del Espectro Autista (TEA), según informó en el Ministerio de Juventud e Infancia, en Madrid, Paloma Rodrigo, responsable de Defensa de Derechos de esta entidad.
Operativo desde hoy, este canal de denuncia forma parte del Programa de Defensa de Derechos del Alumnado con Autismo frente al Acoso Escolar, que impulsa Autismo España junto al departamento que dirige Sira Rego.
El programa arrancó en 2023 como respuesta a la alarma generada por el aumento de denuncias de menores víctimas de estos delitos. “Solo en el último trimestre, recibimos denuncias de 40 casos en los que había implicados escolares con TEA”, declaró Rodrigo.
El proyecto comprende tres hitos principales: puesta en marcha de un canal de denuncia específico; realización de un estudio concreto para la recogida de datos e identificación de barreras, y creación de un grupo de expertos para la puesta en marcha de un procedimiento común de mediación que permita la resolución extrajudicial de estos casos.
DENUNCIAS
Al canal de denuncia contra el acoso y el ciberacoso hacia menores con TEA se puede acceder desde la web oficial de Autismo España, mediante un enlace directo o un código QR. Se dirige a los propios menores con autismo, pero también a compañeros, familiares, profesores o cualquier persona que pueda tener conocimiento de alguna situación de acoso o ciberacoso que les afecte. “Muchos de nuestros jóvenes y sus familias no saben a dónde dirigirse”, apuntó Rodrigo, y “por eso hemos querido ofrecerles una vía específica y anónima”.
Serán atendidos por personal del Área de Defensa de Derechos de Autismo España -compuesta por expertos en TEA y del ámbito jurídico- que se pondrán en contacto con el denunciante para recabar más información y, en función de ello, determinar la mejor intervención (procesos de mediación, coordinación con el centro educativo, intervención de la fiscalía o de las fuerzas de seguridad, diálogo con la familia…).
MISMO PROCEDIMIENTO
Otra de las iniciativas que el proyecto contempla es la creación de un grupo de personas expertas que establezcan un procedimiento común de cara a la resolución extrajudicial de conflictos, a fin de disponer de un protocolo de lucha contra el acoso escolar hacia menores con TEA “común en toda España”.
Presentado la semana pasada, el grupo lo integran responsables del Ministerio de Juventud e Infancia; la Policía Nacional y la Guardia Civil; la sección de mediación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ); la Fiscalía de Menores ; la Sección de Mediación del Colegio de la Abogacía de Madrid, y Autismo España.
“Cuando hablamos de acoso escolar, la mediación extrajudicial muchas veces es más eficaz que la judicialización”, defendió Rodrigo. Para empezar, “porque cuando hay menores de 12 años afectados no se puede recurrir a la vía judicial”, y agregó que “lo que buscamos es resolver la situación, que el acoso cese”. “La mediación se ha demostrado más eficaz”, sin olvidar que los menores con TEA no solo son víctimas. A veces también actúan como acosadores”, añadió.
En cuanto a la necesidad de un protocolo común, Rodrigo destacó “la falta de formación especializada sobre autismo entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los operadores jurídicos”. A esto se añade la gran disparidad de procedimientos y de protocolos ante el acoso que existe en España. “Dependen de las comunidades autónomas y muchas veces de cada centro en concreto”. “En la mayoría de los casos, no hay respuestas centradas en los alumnos con discapacidad”, prosiguió Rodrigo, y la conclusión es que, “al final, nadie sabe muy bien qué hacer”.
CONOCIMIENTO
La tercera acción principal del programa arrancó a finales de 2024 y consiste en la elaboración de un estudio específico sobre el acoso y el ciberacoso entre los alumnos con TEA y la identificación de barreras que impiden su detección y abordaje. En él participan autoridades jurídicas, familias, miembros de la policía, profesores, directores de centros, jóvenes con autismo que ya han salido del sistema educativo y también menores (con el consentimiento familiar).
El objetivo es disponer de datos concretos para identificar los problemas que en la actualidad dificultan la detección de los casos, la denuncia por parte de los afectados y su resolución. “Nuestra intención es presentar resultados a finales de 2025”, de cara a que el año que viene “podamos empezar a implantar sistemas de apoyos y facilitadores” con los que corregir esta situación.
En una investigación a partir de las intervenciones de la fiscalía se concluyó que el 12% del alumnado con autismo había sufrido acoso escolar. Sin embargo, aquel trabajo se refería a casos en los que había intervención judicial, precisó Rodrigo, lo que “nos hace suponer que la incidencia es mucho mayor”.
Otro estudio de la confederación señala que un 34% de los estudiantes con estas características no son capaces de identificar si sufren acoso o amenazas. De ahí la necesidad de disponer de datos concretos sobre la incidencia y, en especial, de información que “nos permita identificar y mejorar el abordaje”.
MÁS ACTUACIONES
Además, el programa contempla la firma de un convenio con el Ministerio de Juventud e Infancia; la revisión y adaptación de todos los protocolos para la prevención del acoso escolar a nivel autonómico; la formación especializada para los Coordinadores de Bienestar Escolar (figura que la Ley de Protección Integral a la Infancia prevé en los centros); la puesta en marcha de un programa de sensibilización y formación sobre TEA dirigido a toda la comunidad educativa, y un convenio con la Fiscalía de menores.
En el curso 2023-21024, uno de cada tres alumnos con necesidades de apoyo asociadas a discapacidad tenían autismo. Esto supone 224.000 estudiantes, de los que el 84% se hallan escolarizados en centros ordinarios. Según la directora técnica de la confederación, Ruth Vidriales, Se estima que ocho de cada diez personas con autismo desarrollarán alguna dificultad o problema de salud mental a lo largo de su vida.
Dicha prevalencia no es resultado del autismo en sí, explicó. Se debe a que estas personas “tienen que manejarse en un mundo que no comprenden y que no saben gestionar, en un entorno que les es hostil y que les pone muchas dificultades”. Una de ellas es el acoso escolar y, en especial, el que se ejerce en el entorno digital, subrayó Vidriales. De ahí la urgencia de este programa de colaboración entre Autismo España con el Ministerio de Juventud e Infancia.
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