MADRID, 10 (SERVIMEDIA)
La Semana Santa de este año transcurrirá entre el 13 y el 21 de abril, periodo en el que en los últimos 43 años en España ha habido una temperatura media de 11,9 grados, más días nubosos que despejados y precipitaciones frecuentes en el conjunto del país.
Así se recoge en el estudio ‘Apuntes Climatológicos para la Semana Santa de 2025’, elaborado por César Rodríguez Ballesteros, del Área de Climatología y Aplicaciones Operativas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), con datos entre 1981 y 2024.
La Pascua es uno de los periodos vacacionales más esperados del año, ya sea para escapar de las ciudades tras el invierno como para asistir a alguna de las numerosas procesiones que pueblan esos días la geografía española. Por ello, la meteorología cobra un gran protagonismo en esas fechas, ya que buena parte de las actividades previstas transcurren al aire libre.
Sin embargo, la Semana Santa coincide con uno de los periodos del año con mayor variabilidad atmosférica y existen grandes diferencias en el tiempo de un año para otro en las mismas fechas.
TEMPERATURAS
La Semana Santa de este año se celebrará del 13 al 21 de abril, por lo que queda más de un mes para su inicio. Hacer una predicción para este periodo es todavía muy aventurado, pero la Aemet dio a conocer este lunes las observaciones meteorológicas de años anteriores atendiendo a las condiciones atmosféricas predominantes en ese periodo desde 1981 hasta 2024.
Así, la temperatura media de los últimos 44 años es de 11,9 grados en el conjunto de España. Los más cálidos entre el 13 y el 21 de abril fueron 2014 (15,2 grados de media) y 2017 (15,1), y los más fríos resultaron ser 1986 y 1994 (7,8 en ambos casos).
Dentro de ese valor medio hay variaciones lógicas según las zonas: cerca de 0 grados en las cumbres de los sistemas montañosos, cerca de 9 grados en la Meseta Norte, de 11 a 13 en Galicia y el litoral cantábrico, de 12 a 14 en Cataluña y el valle del Ebro, de 15 a 16 en Baleares y la Comunidad Valenciana, y alrededor de 20 en zonas costeras de Canarias.
En cuanto a las temperaturas diurnas, las más elevadas suelen darse en el valle del Guadalquivir y el interior de Murcia (de 22 a 24 grados), en tanto que el promedio está por encima de 18 grados en el resto de la mitad sur salvo en las zonas montañosas.
En la mitad norte, los termómetros suelen marcar de media diaria entre 19 y 21 grados en el valle del Ebro, 15 a 17 en la Meseta Norte, 16 a 18 en Galicia y a orilla sdel cantábrico, 17 a 20 en el litoral catalán y Baleares. Canarias suele rondar los 22 a 24 grados en lugares costeros.
El récord de calor diurno entre el 13 y el 21 de abril de los últimos 44 años llegó el 20 de abril de 2013, con 35,2 grados en Santa Cruz de Tenerife. En la península, hubo 34,0 en Córdoba el 18 de abril de 2017.
Por el contrario, el récord de frío en una capital se produjo el 16 de abril de 1994, con 2,0 grados en Teruel, por delante de cuatro valores del 13 de abril de 1991: 2,6 en Ávila; 2,7 en Palencia; 2,8 en Burgos, y 3,5 en Segovia.
Respecto a las temperaturas nocturnas, la media más elevada en la península está en las costas mediterráneas (10 a 14 grados de mínima), por delante del valle del Guadalquivir (10 a 12). Otras zonas suaves son Baleares (10 a 12) y Canarias (16 a 17).
En algunos años se produjeron temperaturas mínimas invernales, sobre todo en la Meseta Norte, con -8,6 grados el 13 de abril de 1986 en Ávila, por ejemplo. En cambio, se han registrado valores mínimos propios del final de la primavera o comienzos del verano en Tenerife (22,2 grados el 21 de abril de 2013) y Málaga (19,7 el 15 de abril de 2017), por ejemplo.
LLUVIAS
Respecto a las lluvias, el estudio indica que suelen ser “frecuentes” entre el 13 y el 21 de abril.
En la península, el menor número de días de precipitación corresponde al sur del litoral de Almería (uno a dos días de precipitación), por delante del sur de Badajoz, el sur de Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana y zonas de Cataluña y Aragón (dos a tres días); gran parte del interior peninsular y Cataluña (tres a cuatro); La Rioja, Navarra, País Vasco, Galicia, Cantabria y zonas de Castilla y León (cuatro a cinco), y puntos de Galicia y Asturias (cinco a seis). En Baleares suele llover entre dos y cuatro días, y en Canarias, entre uno y dos.
En la península y Baleares, suele llover menos en la provincia de Almería, Ibiza y puntos de Lleida (entre 5 y 10 litros por metro cuadrado), y más en el oeste de Galicia (de 30 a 60 litros por metro cuadrado).
En el resto de la península, predominan las cantidades entre 10 y 20 litros por metro cuadrado, salvo en el tercio norte con valores algo más altos, entre 20 y 30 litros.
Un ejemplo de la variabilidad climática propia de esas fechas está la lluvia acumulada en el observatorio del Retiro (centro de Madrid) entre el 13 y el 21 de abril, donde no llovió en 8 de los 44 años analizados, mientras que en 25 se superaron los 10 litros por metro cuadrado.
VIENTO, INSOLACIÓN Y NUBOSIDAD
Por otro lado, entre el 13 y el 21 de abril predominan los días con rachas de viento entre 31 y 50 km/h, seguidos de los de menos o igual a 30 km/h. Es raro que soplen rachas de más de 70 km/h, aunque se registraron algunas de 139 km/h el 15 de abril de 2020 en Cádiz.
El máximo peninsular de insolación diaria está en el centro, la mitad sur, el sur de las provincias de Huesca y Lleida y puntos de Zaragoza, de Castellón y del oeste de Castilla y León (entre ocho y nueve horas diarias de sol), mientras el mínimo se localiza a orillas del Cantábrico (cinco a seis horas).
Muy ligada a la insolación está la nubosidad. En las fechas analizadas prevalecen los días nubosos, seguidos de los cubiertos, mientras que los despejados suelen escasear.
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