MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
La presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, ha pedido que se revisen y resuelvan algunas cuestiones que pueden entorpecer las resoluciones bancarias, como es la ligitiosidad, reduciendo este problema para incentivar a los bancos a ayudar en caso de resolución de otra entidad.
En concreto, durante su intervención en la 14ª Conferencia de la Asociación de Mercados Financieros Europeos (AFME), Kindelán ha señalado que hay que reducir la litigiosidad que puede conllevar la resolución bancaria. “Santander todavía sigue con litigios por la resolución de Popular”, ha manifestado ante la audiencia de la conferencia, que se ha celebrado este martes en Madrid.
Así, para Kindelán, los colapsos tanto de Credit Suisse como de la banca mediana estadounidense debe servir, sin embargo, para abrir un debate en la Unión Europea sobre las resoluciones bancarias, como la complejidad del sistema de resolución, con tres juridiscciones y tres fondos, como los sistemas nacionales de resolución, que no están “completamente armonizados”; el Fondo Único de Resolución (FUR), y la red de seguridad (‘common backstop’) del Mecanismo Europe de Estabilidad (MEDE).
También ha apuntado a otras cuestiones, como soluciones de liquidez en los momentos de resolución, especialmente sensibles en términos de confianza.
Por otro lado, ha señalado que el entorno macroeconómico español está mostrando una tendencia mejor de lo esperada y manteniendo estable su nivel de empleo. En este contexto, la banca española está recuperando su rentabilidad, reflejo también de la buena marcha del negocio crediticio.
Kindelán ha resaltado esta situación como una de las diferencias que el sistema bancario español presenta frente a los bancos estadoundienses que han colapsado en marzo, aunque también ha resaltado la “fortaleza del balance” de las entidades españolas, con un negocio muy diversificado tanto en productos como por mercados geográficos.
Por último, sobre las prioridades de la presidencia española de la UE, que se desarrollará durante el segundo semestre de este año, ha resaltado como principal cometido el de defender la competitividad del sistema europeo bancario y financiero, en general, así como avanzar en la culminación de la unión bancaria, el desarrollo del euro digital o abordar la ciberseguridad desde una perspectiva europea y en una colaboración público-privada.
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